Cada vez son más los hombres y mujeres que se deciden por la depilación definitiva como mejor método depilatorio. Es que muchas veces la cuestión del vello corporal deja de ser solamente un problema estético, algunas personas padecen el vello como un verdadero trastorno, que limita sus vidas y su forma de relacionarse tanto sentimentalmente, social, y laboralmente, sobre todo cuando sufren un gran exceso de crecimiento del mismo.
Para estos casos la depilación definitiva o láser, ha resultado una verdadera salvación. Sobre todo, en aquellas mujeres que padecen de un excesivo crecimiento del vello corporal.
La ventaja que tiene este método es que es bastante más rápida que otros tratamientos, y resulta mucho menos dolorosa que la cera, la electrólisis y las maquinas depilatorias a pinzas. Por otro lado es mucho más efectivo que los métodos tradicionales como el rasurado o la cera, ya que destruye el folículo piloso haciéndolo tan débil que luego no crece más, cada pulso láser en el área a tratar aproximadamente de un centímetro destruye más de diez vellos al mismo tiempo.
La duración y la eficacia del tratamiento siempre dependerá de la persona a tratar, de la zona donde se realice y de cuanto sea el exceso de vello que se padece, en la zona de la ingles se puede llegar a destruir hasta un 90% del vello en unas 5 sesiones.
La única desventaja que posee este método es que no siempre está al alcance de todas, y lamentablemente tenemos que seguir recurriendo a los ya tradicionales y conocidos métodos depilatorios.
Qué tener en cuenta a la hora de depilarse
Si bien el sistema de depilación definitiva puede ser un alivio para muchas mujeres, lo cierto es que requiere de ciertos cuidados, y debe ser el especialista quien indique qué cantidad de sesiones son recomendables, en función a la cantidad de melamina y las condiciones de la piel de la paciente.
Tanto el láser como la luz impulsada actúan sobre la melamina, que es un pigmento oscuro que poseemos naturalmente en el pelo, pero que también se encuentra en nuestra piel, y es mediante el cual se eliminan los vellos de raíz y sin perjudicar la piel.
Aunque los siguientes son consejos que todo profesional que realice este tipo de depilación debe transmitirle al paciente, es bueno saber que antes de cada sesión:
• Rasurarse y no depilarse con cera o máquina eléctrica.
• No de sebe realizar ésta práctica durante el embarazo, ni el período de lactancia.
• No debe utilizar decolorantes, y se deben tener presente que no puede realizarse en pacientes que consumen determinados medicamentos.
• Luego de las sesiones no se debe exponer la piel al sol, ni a la cama solar para evitar pigmentaciones.
• No deben existir lesiones cutáneas, piel lastimada o infecciones, al momento de realizar el tratamiento.
Por último, hay que recordar que este tipo de depilación solo la pueden realizar profesionales. Es importante conocer la trayectoria del lugar al que decidamos concurrir.
