La industria de neumáticos realiza importantes inversiones en investigaciones y desarrollos de nuevas tecnologías capaces de garantizar no solo la fabricación de productos cada vez mas durables con desempeño superior y menos agresivos con el medio ambiente, sino que también puedan ser producidos a partir de materias primas alternativas a la goma.
El Diente de León, flor muy popular entre los niños que adoran hacer volar sus semillas, ha llamando la atención debido a un descubrimiento sorprendente de científicos de la Universidad de Müster, Alemania: el latex de esta planta medicinal produce una goma de la misma calidad que la que se obtiene del árbol del caucho.
Siempre orientada a hacer un uso sustentable de los recursos naturales, Continental integra un consorcio de institutos de investigaciones y socios industriales que están dando continuidad a los descubrimientos iniciados por la universidad alemana de forma de tornar esta idea en una realidad para el mercado.
Como materia prima alternativa a la goma natural tradicional, el Diente de León presenta grandes ventajas. La savia del árbol del caucho, extraída principalmente del sudeste de Asia, tiene una demanda mayor que su oferta que incrementa los costos de producción. Además de esto, el árbol del caucho se encuentra amenazado por la contaminación con hongos. La goma natural es una opción a la utilización de una fuente no renovable como el petróleo utilizado en la fabricación de goma sintética. La exploración industrial de goma natural de Diente de León presupone su cultivo extensivo y para hacer esto posible los bioquímicos descubrieron la enzima responsable por la rápida coagulación del latex y la inhibir su acción han sido capaces de hacer que la savia se escurra libremente de forma de ser extraída desde la planta.
Según los investigadores, en un futuro cercano, alrededor de un 10% de la demanda alemana de goma podría ser suplida por el Diente de León que tiene un período de crecimiento de apenas una año desde la siembra a la cosecha, a diferencia de los 5 a 7 años para el cultivo de la goma tradicional.
