El magnate Donald Trump, dueño de una fortuna 2.700 millones de dólares, estaría desembarcando en la Argentina con el objetivo de encontrar oportunidades de negocios en el sector inmobiliario.
La jugada local de Trump y el momento para llevarla a cabo no es casual sino parte de un análisis sobre las consecuencias que en el mercado inmobiliario de Estados Unidos dejará la crisis de las hipotecas. De hecho, el magnate participa en el negocio de las hipotecas de su país a través de la empresa Trump Mortgage.
Trump encontró en la Argentina y el resto del Mercosur una extensión para sus negocios atraído por el boom de la construcción que hace que torres de viviendas y oficinas de alto valor, por el costo del metro cuadrado, resulte más barato que en Miami, Nueva York y Europa.
El empresario, según una versión publicada por El Cronista Comercial, buscaría incursionar en este segmento a través de Developers & Builders Alliance (DBA), que fundó en 2002 y que este mes inicia sus actividades estableciendo su base en Buenos Aires para expandirse hacia el resto de la región.
“Buenos Aires nos ofrece excelentes posibilidades para invertir en la industria de la construcción”, explicó en Miami Verónica Mendieta, presidenta de DBA, creada por Trump en el 2002 bajo el nombre de Florida Builders Association.
