Inicio Empresas y Negocios Educación Financiera, un regalo que no tiene precio

Educación Financiera, un regalo que no tiene precio

El día del niño es una de esas fechas ideales para regalar, pero no sólo juguetes u objetos materiales, es la oportunidad de otorgar un regalo de educación financiera que no tiene precio.

Teniendo en cuenta que la niñez es el momento del crecimiento en que se adquieren la mayor parte de los hábitos, es ocasión ideal para que un niño aprenda a ahorrar. MasterCard nos propone algunos consejos para poner esto en práctica:

• Dar buenos ejemplos: cuando hablamos de dinero y educación financiera, un buen ejemplo es indispensable. En el caso de compartir con los niños que la familia está cuidando los gastos, no se debe llegar a casa con compras exageradas.

• A partir de los dos años, cuando los niños comienzan a demostrar sus propios deseos, ya es momento de iniciar la educación financiera, compartiendo con ellos el proceso de intercambio de dinero por productos.

• Tienen que estar siempre listo para ayudar a los hijos a lidiar con la frustración. Es fundamental explicarles que no es posible que cada uno realice sus deseos inmediatamente. Hay que ayudarles a organizarse y a ahorrar.

• A partir de los cuatro o cinco años, los niños ya pueden comenzar a recibir una pequeña cantidad de dinero, para eso, nada mejor que regalarle su primera alcancía. Son un óptimo recurso para aprender las primeras nociones de economía, mostrando la diferencia entre un producto caro y uno barato, además de ayudar a los niños a ahorrar para comprar algo que realmente deseen.

De esta manera, el programa de Consumo Inteligente de MasterCard continúa reforzando su educación financiera y busca alcanzar a todas las generaciones, formando hábitos de consumo saludable a través de herramientas que permiten entender los principios generales de las finanzas personales.