Inicio Empresas y Negocios El 2010, o el año en el que la ilusión financiera chocará...

El 2010, o el año en el que la ilusión financiera chocará con la economía real

Parece que lo peor de la crisis mundial ha pasado, que los “brotes verdes” ya comienzan a florecer, que el pánico de hace un año no se repetirá, que las bolsas van a seguir subiendo indefinidamente y que el futuro será sin duda más brillante que el pasado.

¿Será todo esto verdad o se trata de un simple espejismo?
La respuesta dependerá en todo caso de quien la efectúe. Por ejemplo, Dominique Strauss-Kahn, director gerente del Fondo Monetario Internacional, aseguró que “la economía global está en un compás de espera” y no descartó que puedan registrarse nuevos trastornos en el sistema financiero pese a los signos de recuperación.

El funcionario agregó que “una recuperación duradera dependerá de que las autoridades tomen las medidas adecuadas en los próximos meses”.

Strauss-Kahn aseveró que la prioridad de los países ricos debería ser desarrollar planes para limpiar el desorden fiscal que dejó más de un año de esfuerzos para luchar contra la crisis. Sin embargo, aclaró que aún es muy pronto para retirar las medidas de emergencia, “ya que salir demasiado pronto es más costoso que salir demasiado tarde”.

Cabe recordar que desde el inicio de la crisis financiera hace poco más de un año, los gobiernos y bancos centrales inyectaron billones de dólares en estímulos al sector financiero, así como rebajas a las tasas de interés a niveles mínimos históricos.

“Estamos parados en una coyuntura crítica”, dijo Strauss-Kahn para luego agregar: “La sustentabilidad de esta recuperación dependerá de las decisiones que adopten las autoridades en los meses que vienen”.

Para el titular del FMI, es necesario asegurar que las medidas de estímulo sean temporales y poner los programas sociales en un ritmo sostenible. “Finalmente serán necesarios medidas más drásticas”, dijo Strauss-Kahn, incluyendo recortes de gastos y, en algunos casos, alzas de impuestos.

En términos similares se expresó Ben Bernanke, el todopoderoso titular de la Reserva Federal de los EE.UU., al considerar que “si bien las condiciones de los mervados financieros se encuentran considerablemente mejor, aún persisten significativos desafíos para la economía”.

Bernanke consideró que la recuperación de la economía no se debe solamente a algunos factores temporarios, como los planes de estímulo, entre otros, y que el crecimiento continuará durante el año que viene.

En este sentido, destacó que la estabilización de los mercados financieros, la gradual recuperación de la confianza y la mejora de la economía global brindan los cimientos para la reactivación económica. No obstante ello, aclaró que el panorama mantiene un elevado grado de incertidumbre y que es posible que existan reveses en el futuro.

El máximo ejecutivo de la Fed expresó que los principales riesgos de la economía provienen de la lenta reactivación del crédito y de la debilidad del mercado laboral, factores que podrían atenuar la recuperación.

Otra voz siempre escuchada, la de Rupert Murdoch, presidente de News Corp., fue contundente al hablar sobre la situación de la economía de EE.UU., pues consideró que “a juzgar por la publicidad y el estado de ánimo, hay una leve recuperación. No creo que sea significativa. Pienso que es un repunte en forma de L”. (Ver nota: ¿Cuál es la letra del alfabeto que mejor describe la salida de la crisis?”)

Según S. McCoy, de Cotizalia.com, 2010 va a ser el año clave en la resolución de esta crisis. Será el trágico pero necesario punto de inflexión luego de cerca de tres años de dificultades.

“Trágico pues la ilusión de que se ha avanzado mucho en la resolución de los problemas que provocaron su estallido se enfrentará con la constatación de que se agotan las municiones y que nos encontramos casi como al principio en términos tanto de endeudamiento del sistema como de desequilibrios globales”, apuntó el columnista.

Según S.McCoy, “nos encontramos en el momento de mayor expansión monetaria global de la Historia. No sólo el costo del dinero se encuentra por el suelo, sino que ocurre lo mismo con las tasas utilizadas por las entidades financieras para prestarse el dinero entre sí”.

“Si en este entorno excepcionalmente benigno las instituciones financieras no prestan ni a empresas ni a particulares, olvídense de que lo hagan en 2010”, advierte el columnista.

Su análisis considera que la contracción del margen financiero y el aumento de la morosidad corporativa harán que mantengan aún más tirantes las condiciones de financiación, generando así un círculo vicioso que sólo la acción administrativa será capaz de romper.

¿Cómo? Obligando a que una parte sustancial de las inyecciones institucionales se destinen al aumento del crédito al sector privado. “De lo contrario, seguiremos viendo cómo el dinero de los contribuyentes se canaliza exclusivamente hacia unos elegidos que no tienen más mérito que el habernos llevado al borde del abismo”, agregó McCoy.

Para el autor, ocurre lo mismo con la política fiscal. “Nunca como hasta ahora los gobiernos intervinieron en la economía de una manera más aparatosa en términos de pluralidad de iniciativas y recursos para llevarlas a cabo”.

Sin embargo, añade, “al igual con lo que ocurría con las actuaciones sobre las tasas de interés, el esfuerzo fue en vano tanto en términos de recuperación del consumo y la inversión como de generación de empleo”.

El resultado ha sido un endeudamiento público sin precedentes en un entorno de colapso de los ingresos públicos y de aumento del gasto asistencial recurrente cuyo repago e intereses amenazan con nuevos sobresaltos.

“Es de prever, que sea en el ejercicio 2010 cuando la excepcionalidad de las medidas adoptadas comience a revertirse. El BCE ya ha anunciado un freno a las inyecciones extraordinarias de liquidez para marzo de 2010 mientras que la inflación reciente de activos financieros y materias primas colocará a la Fed en una situación cada vez más incómoda para mantener su inusitada laxitud actual”

¿Qué ocurrirá entonces? “Una situación muy parecida a la que nos enfrentamos en el verano de 2007. De repente se constatará que la fiesta financiera no es más que humo, un permanente reciclado de dinero entre la banca, con la ayuda de los bancos centrales, y los gobiernos”, consideró McCoy.

La más negativa de las visiones
La aparición de signos de recuperación puede ser un espejismo de acuerdo con el banco francés Société Générale (SG), que plantea un escenario de colapso de la economía mundial en algún momento de los dos próximos años.

Es el escenario más negativo de los planteados por SG. Pero, desde Cotizalia.com, afirman que después de que hace un año ocurriera algo que ni siquiera los “peores escenarios” habían llegado a imaginar, no se puede descartar que ninguna posibilidad se haga real.

De acuerdo al informe, los rescates estatales del último año han servido simplemente para transferir las obligaciones del sector privado al público, lo que crea una enorme cantidad de problemas.

La clave es que la deuda tanto pública como privada sigue siendo exhorbitante en casi todos los países desarrollados, y la solución no es que cambie de manos, sino reducirla con un duro ‘desapalancamiento’ que durará años.

“Por el momento, nadie puede decir con cualquier grado de certidumbre que hemos escapado de verdad de la posibilidad de un colapso económico global”, asegura el informe que firma el equipo de estrategia de activos capitaneado por Daniel Fermon.

Si se cumple este escenario negativo de SG, el dólar seguirá cayendo, las bolas mundiales volverán a los mínimos de marzo, los precios de la vivienda volverán a hundirse y el petróleo recaerá por debajo de 50 dólares en 2010.

Los Gobiernos ya han agotado su margen de maniobra fiscal, pero, incluso aunque no incrementen el gasto, la deuda pública se disparará dentro de dos años hasta el 105% del PBI en Reino Unido, el 125% en EE.UU. y la zona euro, y un esotérico 270% en Japón.

El volumen global de deuda pública alcanzará 45 billones de dólares, lo que significa que se habrá multiplicado por dos veces y media en una década. “El altísimo nivel de deuda pública parece totalmente insostenible a largo plazo.

Prácticamente hemos alcanzado un punto de no retorno para la deuda de los Estados”, concluye el informe. Inflar la deuda pública, según SG, es considerado el mal menor por muchos Gobiernos, lo cual hará que el oro “suba y suba sin parar” como el único refugio frente al dinero fiduciario.

La situación de la deuda privada no es mejor, ya que a juicio del banco, aunque la tasa de ahorro de EE.UU. se estabilice en el 7% y se utilice entera para reducir deuda, harán falta nueve años para que los hogares devuelvan su ratio deuda/ingresos a los niveles seguros de los años 80.

Con este panorama, son inevitables las comparaciones con Japón durante su Década Perdida (o dos), aunque con una gran diferencia: lo nipones pudieron mantenerse a flote gracias a sus exportaciones a una sólida economía global y a la depreciación del yen. Ahora no es posible que medio mundo persiga la misma estrategia al mismo tiempo.

La visión de los analistas locales
Luis Palma Cané, presidente de Fimades, le dijo a iProfesional.com, que “creemos que lo peor de la crisis ya pasó. A tal punto que el año pasado el FMI preveía para 2009 una caía de entre 3,5% y 4% y ahora estima que caerá cerca de 1,1%. Además, desde el organismo proyectan que para 2010 se registrará un crecimiento de 3,1% de crecimiento mundial”.

Por otra parte, agregó Palma Cané, “las economía ‘Top 10’ del mundo van a crecer este año, a excepción de China e India, pero se espera una recuperación para el próximo”.

“También se debe prestar atención a los brotes verdes. Es decir todos los indicadores que ratifican que hay un crecimiento que de a poco se va consolidando. Es por eso que en términos teóricos, en el 2011 se espera que los países puedan lograr su crecimiento potencial, esto significa que crezcan con una inflación muy baja”, agregó el CEO de Fimades.

Palma Cané se refirió también a la evolución de la divisa estadounidense frente a otras monedas en los siguientes términos: “por el contrario de lo que sostiene todo el mundo, creemos que en el mediano plazo el dólar no seguirá debilitándose. No vemos un escenario en el que el dólar se deprecie como lo hizo durante la crisis”.

En cuanto a las tasas, el analista consideró que “van a ir levantando. En el caso de los EE.UU. la actual gestión se va a cuidar de repetir los errores históricos. Dependerá de cada economía qué medidas se tomarán y qué timing tendrá cada una. Israel, Australia y Noruega ya comenzaron a subirlas, el resto lo irá haciendo en la medida en que se consolide el crecimiento y se reduzca el gasto público”.

En este último punto, coincidió con lo expresado por el presidente de la Fed de St. Louis, James Boullard, quien expresó que “si se asume que la recesión terminó este verano, los aumentos de tasas podrían ocurrir bien entrado en el futuro. Esto ocurrirá siempre y cuando la Fed opte por elevar las tasas entre dos años y medio y tres años después del fin de la recesión, como lo hizo en las dos últimas recesiones”.

Sin embargo, Bullard advirtió que este patrón es modificable, debido a que las autoridades son conscientes de los posibles errores en mantenerlas demasiado bajas por mucho tiempo.

Carlos Olivieri, economista de Raymond James, mostró su pesimismo sobre el futuro de la economía global, pues consideró que “dado que los fundamentos de la economía de los Estados Unidos no está bien, los economistas coinciden en que la recuperación se dará en una forma de W”.

“Entre los problemas que aún tiene la mayor economía del mundo vemos que el índice de confianza al consumidor sigue cayendo, la desocupación es de 10% y los impuestos están bajando ante la fuerte necesidad de ingresos”, agregó Olivieri.

“Es por esto que vemos una suerte de paradoja, porque a pesar de estos números, los mercados, que se anticipan, apuestan a la recuperación, el mercado de renta variable sigue subiendo, pero lo hace también el oro que perforó su techo y continúa aumentando su cotización”, concluyó Olivieri.