Inicio Empresas y Negocios El Bicentenario: una oportunidad para crecer

El Bicentenario: una oportunidad para crecer

Hace 200 años el proceso de independencia en la Argentina comenzó a partir de la Revolución de Mayo. Fueron seis años después, el 9 de julio de 1816, que finalmente ganamos nuestra independencia, proclamándonos patria autónoma y libre. Éste 25 de mayo celebramos los acontecimientos de ése entonces reflexionando cuán lejos hemos llegado como nación. Pero mientras todos festejan el pasado, no puedo dejar de pensar en el futuro.

Si bien el pasado es de suma importancia a la hora de entender como llegamos a donde estamos, lo que más me interesa son las lecciones que se nos presentan a partir de la experiencia, y como aprovechamos de éstas para cambiar de manera positiva. Como un niño que toca el fuego y aprende que quema, cada día se nos presentan oportunidades para cambiar aquellos hábitos poco sustentables y perjudícales para nuestro desarrollo. No es necesario esperar un bicentenario para cambiar, pero son éstos hitos en la historia que ayudan a unificarnos como pueblo; y es mediante ésta consolidación que co-creamos el futuro que todos deseamos.

El futuro que me gustaría ver muestra igual oportunidad de desarrollo para todos, tanto profesional como personal. Quiero también un mundo verde y saludable. Aunque ésto puede sonar muy naive, sólo aparenta ser ingenuo debido a que llevamos 200 años mirando los problemas desde una perspectiva limitada. Para que las cosas mejoren, se deben inventar soluciones “outside of the box.” Si pretendemos resolver los problemas que desafían a nuestra sociedad con respuestas anticuadas, estamos condenados al fracaso.

Solo cuando cambiamos nuestra perspectiva encontramos soluciones efectivas. Si queremos enfrentar de manera sustentable un problema tan relevante como es el cambio climático, no podemos esperar que se invente una máquina mágica que elimine todos los gases de efecto invernadero de nuestra atmósfera. De lo contrario, es mucho más razonable cambiar algunos de nuestros hábitos contaminantes, para enfrentar el problema.

Imagínen si en lugar de consumir tanta energía (nafta, electricidad, etc.) para llegar al trabajo, lleváramos regularmente el trabajo hacia nosotros. Sin duda representaría un esfuerzo de los empleadores, los empleados y sus familias; pero con un plan bien estructurado, de esfuerzo común, ésto le daría un descanso importante a nuestro planeta: menos autos en la calle, menos consumo de energía, menos estrés en la gente y menos desperdicio del tiempo.

Teletrabajar unos días a la semana podría ser una solución novedosa
para enfrentar cambio climático y la sustentabilidad de la vida humana en este planeta.

Las horas que perdemos yendo al trabajo y regresando a nuestras casas (al menos una por día, según estudios realizados por TNS Gallup en el 2008) podríamos “repartir” las mas de 200 horas al año (500 en algunos casos!) entre ser mas productivos en nuestro trabajo, hacer deporte y actividades gratificantes (mente sana en cuerpo sano), dedicarle tiempo a nuestras familias, y, por que no (mucha gente lo hace sacrificando muchas cosas) demostrar compromiso cívico participando de actividades comunitarias, o siendo voluntarios en alguna ONG cuyo fin sea ayudar a mejorar nuestra sociedad.

Es a partir de la suma de todos éstos cambios pequeños
que se generan impactos grandes.

Disfrutemos de los festejos del bicentenario, pero no olvidemos que el 26 de mayo comienza un nuevo ciclo, una nueva etapa en nuestra historia. Es el momento perfecto para decir “podemos cambiar y lo vamos hacer juntos”. Las soluciones tradicionales (bombillas de bajo consumo, comer menos carne, usar transporte público, etc.) son iniciativas individuales que llevan a un bien común. El teletrabajo es un esfuerzo colaborativo (empleado, empresa, jefe, gobierno, familia, etc.) que en un principio lleva a un beneficio individual (empleado por un lado, empresa por el otro) y a la larga genera un bien común: mejor comunidad, mejor medio ambiente y mejor país.

Busquemos soluciones nuevas, como el teletrabajo, para hacer frente a los retos que desafían a nuestra sociedad. La revolución del 25 de mayo de 1810, fue dirigida hacia un enemigo común, hacia “afuera”, hoy la revolución debe ser hacia “dentro”, y de ésta manera nos preparamos para los próximos 200 años. ¡Vamos Argentina!

Algunas ideas para ayudar al planeta:

• Desenchufa aquellos equipos que no están en uso. Los electros domésticos siguen consumiendo electricidad aún cuando no están encendidos. Los televisores consumen 20% de su energía total mientras están apagados.
• Compra bombillas de bajo consumo, éstas permiten ahorro de energía eléctrica de hasta un 80%.
• Cerrar bien los grifos. Una gota por segundo se convierte en 30 litros/día.
• Manejando al límite de velocidad te ayuda ahorrar entre 15-20% en consumo de nafta.
• Calcula tu huella de carbono y cambia aquellos hábitos que le hacen mal a nuestro planeta.