El boom del mercado inmobiliario está llegando al interior del país. De acuerdo con un relevamiento privado, los precios de las propiedades en las capitales de provincia y en las principales ciudades del interior acumularon una suba promedio del 22% en dólares en los últimos doce meses.
Las ciudades patagónicas continúan siendo las más caras del interior, con precios en algunos localidades, como Bariloche, Neuquén o Río Gallegos, que se acercan a los valores de los departamentos usados de la Capital Federal, aunque la suba del último año es impulsada por las capitales del norte del país, que históricamente tuvieron los precios de las propiedades más retrasados.
Según el informe que elabora desde hace cinco años la consultora Reporte Inmobiliario sobre la base de los datos aportados por las inmobiliarias y los tasadores de cada ciudad, Bariloche se mantiene como la ciudad más cara del país, con un valor promedio del metro cuadrado de un departamento usado de 1380 dólares, lo que representa una suba del 25% en relación con la medición realizada a mediados de 2007.
“Bariloche tiene un centro muy pequeño y en el último tiempo vivimos un fuerte crecimiento de la demanda, no sólo de gente de la ciudad, sino también de Buenos Aires, lo que provoca una falta de vivienda no sólo para la compra, sino también para alquilar”, explicó Alejandro García Susini, de la inmobiliaria barilochense que lleva su apellido.
El top cinco de ciudades más caras se completa con todas localidades patagónicas -Neuquén, Río Gallegos, Comodoro Rivadavia- y la única excepción de Santa Rosa, donde el metro cuadrado ya cotiza a 1100 dólares.
“Históricamente, los precios en el centro de Santa Rosa fueron similares a los del barrio porteño de Palermo, y hoy la situación se agravó debido a la falta de oferta, no sólo para la venta, sino también para los alquileres”, sostuvo Jorge González Bo, operador inmobiliario de la capital pampeana.
Con valores sensiblemente más bajos, la revalorización de las propiedades también se hace sentir en el resto del país. En promedio, los precios de los departamentos usados se apreciaron un 169% en dólares desde 2003 y en algunos casos los valores se multiplicaron más de tres veces, como San Salvador de Jujuy (que acumula un alza del 248%), Paraná (238), San Juan (233) y Posadas (226).
“En la mayoría de las ciudades, las subas tan fuertes se explican porque la oferta no crece en la misma medida que la demanda y un dato curioso que vemos cada vez más es que el valor de los usados se acercó muchísimo al de los inmuebles para estrenar”, señaló José Rozados, director de Reporte Inmobiliario.
Proceso generalizado
De acuerdo con el relevamiento, en los últimos doce meses las mayores subas en los precios de los departamentos usados se registraron en San Salvador de Jujuy, Posadas, Corrientes y San Miguel de Tucumán, que en promedio tuvieron incrementos interanuales superiores al 30 por ciento.
En la otra punta de la lista, se ubican Santiago del Estero y Resistencia, que en un año acumulan subas en dólares, que tampoco son despreciables, del orden del 9 y 11%, respectivamente.
Por su parte, en términos absolutos entre las capitales de provincia los precios más baratos de las propiedades continúan encontrándose en La Rioja y en San Fernando del Valle de Catamarca, donde el metro cuadrado cotiza por debajo de los 650 dólares.
Igualmente, en ambos casos, el proceso de recuperación del mercado inmobiliario también se está haciendo sentir a la hora de comprar o vender una propiedad. En la capital riojana, los departamentos usados acumulan un incremento del 121% entre 2003 y 2008, mientras que en el mismo período en Catamarca los precios de las propiedades sufrieron un alza del 124 por ciento.
La revalorización en dólares de las propiedades en el interior no es un fenómeno nuevo: éste es el quinto año en que se registra un incremento interanual en el precio de los inmuebles usados, aunque la tasa registrada en los últimos doce meses se ubicó claramente por encima de las de 2006 (17%) y 2007 (19 por ciento).
La consolidación de la demanda inmobiliaria en el interior del país se explica por una conjunción de factores económicos, sociales y culturales.
“Tanto los jóvenes que vuelven de estudiar en Buenos Aires como las personas mayores que necesitan de un cambio de vida están modificando el comportamiento de la demanda inmobiliaria en el interior del país. Todas las búsquedas lo confirman: es muy escasa la oferta de unidades pequeñas en estas ciudades. Otro de los elementos que se suma para impulsar los precios es que las pocas unidades que salen en venta a valores de mercado son adquiridas por inversores, para luego volcarlas al alquiler, debido a la fuerte demanda de alquileres y a las aceptables rentabilidades que ofrece este negocio en el interior”, explican en Reporte Inmobiliario.
