Inicio Empresas y Negocios El buen gobierno corporativo y sus reglas antifraude

El buen gobierno corporativo y sus reglas antifraude

En el mundo de hoy es sabido que la corrupción es un fenómeno perceptible tanto en los países desarrollados como en los menos favorecidos económicamente.

Esta práctica que era propia del Estado ha cambiado diametralmente desde los inicios del siglo XXI, donde hemos asistido a situaciones de corrupción interna y fraude en grandes empresas multinacionales, siendo los casos más relevantes los de Enron y WorldCom, entre otros.

A modo de ejemplo se ha constatado la subcontratación de servicios a familiares de gerentes o directores de sedes regionales, así como el funcionamiento en paralelo de sistemas de facturación por servicios no prestados o que los mismos son adquiridos a valores sobreelevados en términos del mercado.

A estas prácticas se le sumó lo que en su momento se denominó la contabilidad creativa , donde se veían acompañados estos fraudes internos con la complicidad de las auditorías externas o estudios contables de gran magnitud.

En 2002 y con el fin de encontrar una forma objetiva de medir las ganancias y pérdidas de las empresas multinacionales, se sanciona en Estados Unidos la ley federal Sarbanes-Oxley Act.

Las denominadas Reglas SOX son de aplicación a todas las empresas subsidiarias o sucursales que las multinacionales posean en otros países estandarizándose la forma y los medios para medir los valores y evitar el fraude en perjuicio de los inversores.

En general son los gerentes o directores regionales los que descubren y denuncian el fraude temiendo ser discriminados por su denuncia, ya que es evidente que sin un código de ética interno que esté debidamente supervisado en forma externa, esta denuncia no arribará a otro puerto que al despido o discriminación, o prácticas de mobbing contra el empleado denunciante.

Los costos del fraude empresario se miden en miles de millones de dólares anuales, por lo que se torna relevante la protección del denunciante.

Las empresas deben establecer medios seguros para que el empleado pueda denunciar al auditor en forma directa sin pasar por sus jefes locales o internacionales, la práctica de fraude empresario. En nuestro país existen las compañías auditoras con números telefónicos tipo 0-800 a los cuales se puede acceder de forma anónima y realizar una denuncia en www.resguarde.com

Dentro del mundo globalizado donde las empresas multinacionales llegan a tener el poder económico y las proporciones realmente gigantescas, éstas deben regirse por sistemas internos transparentes, para que los inversores puedan establecer lazos sólidos y duraderos. El enorme avance que hoy tenemos en cuanto a sistemas de comunicación se refiere, hace que debamos tender a reglamentar los derechos de quienes integran estas corporaciones contra los malos comportamientos que pueden hacer desaparecer, de un día para otro, el empleo de miles de trabajadores.