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El cigarrillo y tu piel

MANIFESTACIONES CUTÁNEAS PRODUCIDAS POR EL CIGARRILLO
Según un trabajo científico publicado en enero del 2012 en el sitio médico Medscape, por J.B. Smith, el hábito de fumar, es la causa de muerte evitable o previsible Nª1 en los Estados Unidos de América. Es un hábito adictivo fuertemente asociado con serias enfermedades internas tales como cáncer, enfermedad pulmonar y cardiovascular. Fumar tiene también manifestaciones externas en la piel. El conocimiento por parte de los médicos de estas manifestaciones cutáneas, puede ser una importante herramienta para educar y motivar a sus pacientes a abandonar esta nociva adicción.

CICATRIZACIÓN DE HERIDAS DEFICIENTE
Múltiples estudios de diferentes especialidades médicas han demostrado que fumar afecta mucho la cicatrización de las heridas. Goldminz y Bennett revisaron 916 injertos de piel y encontraron que fumadores de 1 paquete por día, tenían 3 veces mayor frecuencia de necrosis (muerte celular) que los no fumadores y los que fumaban 2 atados por día tenían 6 veces más frecuencia que los no fumadores.

El mecanismo es multifactorial. La nicotina del cigarrillo causa vasoconstricción de los vasos de la piel, resultando en la disminución de la oxigenación de los tejidos. Fumar aumenta también la carboxihemoglobina, la agregación plaquetaria, aumenta la viscosidad sanguínea, disminuye el depósito de colágeno y la síntesis de prostaciclinas, todos con efecto negativo sobre la curación de heridas. Además la vasoconstricción, no es un fenómeno transitorio. “Fumar un sólo cigarrillo puede causar vasoconstricción cutánea hasta por 90 minutos, por lo tanto, un atado por día provoca hipoxia (disminución de oxígeno) por más de 24 hs.” Comenta la Dra. Laura Mijelshon.

ARRUGAS
Si bien las arrugas no ponen en riesgo la salud, ni son causa de muerte, ninguna de las manifestaciones cutáneas del fumar genera tanto interés como las arrugas. En muchos fumadores, la amenaza de arrugas faciales es un gran motivador para abandonar el hábito.

En 1965 Ippen e Ippen, encontraron que comparando la piel de no fumadoras con las fumadoras, éstas tenían una piel gris, pálida y arrugada a la que denominaron “piel de cigarrillo”. Otros autores posteriores confirmaron que los fumadores tenían arrugas prematuras y aumento de las arrugas faciales comparado con los no fumadores. El término “cara de fumador” describe este fenómeno. Las mujeres podrían ser más susceptibles a la producción de arrugas del cigarrillo, pero la variable de la exposición solar puede confundir parcialmente esta observación.

El Síndrome de Favre-Racouchot, es una condición que se presenta con profundas arrugas y formación de grandes comedones (puntos negros), más común en fumadores.

El exacto mecanismo de la formación de arrugas por fumar no se comprende aún.

“La elastina de las zonas no expuestas al sol en fumadores es más gruesa y fragmentada que en los no fumadores. La falta de oxígeno de la dermis debido a la vasoconstricción, es la principal – causante”esto afirma la Dra. Laura Mijelshon. La disminución en la síntesis de colágeno por la falta de oxígeno en la piel, también es un factor importante. Los efectos pro oxidantes del cigarrillo, contribuyen al arrugamiento prematuro de la piel.

No todos los fumadores tienen “cara de fumador”, los factores genéticos también deben ser tenidos en cuenta.

Algunos cánceres de piel están claramente vinculados con el hábito de fumar y existen tumores en otras localizaciones, que también han sido asociados en las últimas investigaciones con el cigarrillo.

Por las razones mencionadas anteriormente y otras patologías cutáneas vinculadas al cigarrillo deberías abandonar este mal hábito, tu piel, tus pulmones y tu salud lo van a agradecer.