El nuevo acuerdo de precios se extiende de Capital, y la provincia de Buenos Aires y comienza a regir en todo el país a partir de este lunes en supermercados y autoservicios.
En una primera etapa, el programa incluye un total de 80 productos “con precios iguales” a los que figuran en góndolas de la región metropolitana de Buenos Aires y de la Costa Atlántica “para todas las provincias al norte del Río Colorado”, según un comunicado de prensa del sector.
Así lo informaron las autoridades de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), quienes firmaron en la Secretaría de Comercio el convenio por el cual “sus asociados de todo el país acceden a la posibilidad de participar en el programa de Precios Cuidados”, a partir de este lunes.
Los tiempos de la puesta en marcha del programa dependerán “de cada supermercado”, de igual modo que “la cantidad de productos que serán incluidos en cada caso, de acuerdo a los surtidos que comercializa normalmente cada local”, se informó.
Por otro lado, CAS y FASA distribuyeron entre sus asociados una nota divulgada por la compañía Arcor, en la cual la firma hace conocer que “en lo que va del año no ha realizado aumentos de precios en ninguno de los productos que comercializa a través de las cadenas de supermercados”.
Los supermercados argentinos, indicaron ambas entidades, “celebran esta decisión” de la empresa, “dado que de esta manera los precios de los productos de Arcor seguirán siendo los mismos que se exhibían en las góndolas al 31 de diciembre” pasado, antes de la devaluación producida a fines de enero.
La semana pasada, el Gobierno informó que se había labrado una infracción a la compañía por denuncias de suba de precios y de desabastecimiento.
En declaraciones publicadas este lunes por el diario Tiempo Argentino, Capitanich señaló que el Gobierno se propone “controlar con tecnología un segmento de precios en tiempo real” y calificó esa herramienta como “una de las armas más específicas contra la especulación”.
“Cada empresa será agente de información de la AFIP para que los controladores fiscales verifiquen cada percepción e identifiquen los envíos de precios contados de la empresa”, detalló.
El jefe de Gabinete consideró además que “el proceso de conformación de los precios en Argentina tiene un problema de carácter estructural asociado a la concentración económica, con precios monopólicos y oligopólicos”.
Al respecto, el chaqueño manifestó la necesidad de que “el Tribunal de Defensa de la Competencia institucionalmente funcione con la apertura de procedimientos donde hay concentración económica y distorsión de precios, pues el problema central es que cuando existe posición dominante también hay artilugios y elusión de cualquier supervisión”.
