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El perro tiene el carácter del amo

Salvando las distancias y sin considerar a los directivos como “amos” y a los empleados como “perros”, pero como para recurrir a la claridad de las expresiones camperas argentinas, sin dudas, cuando el conductor cree en su crecimiento y desarrollo propio, del mismo modo se conduce con su gente.

Los directivos deben considerar a los empleados como el recurso más valioso de la organización e invertir en ellos, proporcionándoles continuamente oportunidades para mejorar sus habilidades. Esto se conoce como desarrollo de personal e incluye aquellas actividades designadas a capacitar y motivar al empleado para ampliar sus responsabilidades dentro de la organización. Desarrollar las capacidades del trabajador, proporciona beneficios para los empleados y para la organización, ayuda a los trabajadores aumentando sus habilidades y cualidades y beneficia a la organización incrementando las habilidades del personal de una manera costo-efectiva. La capacitación hará que el trabajador sea más competente y hábil.

Generalmente, es más costoso contratar y capacitar nuevo personal, aún cuando éste tenga los requisitos para la nueva posición, que desarrollar las habilidades del personal existente. Además, al utilizar y desarrollar las habilidades del trabajador, la organización entera se vuelve más fuerte, productiva y rentable.

Los directivos deben considerar que el personal con talento puede abandonar la organización aunque su salario sea adecuado. El trabajador generalmente necesita nuevos desafíos que lo estimulen y mantengan satisfecho con su trabajo. Es responsabilidad de los directivos reconocer el potencial de los trabajadores y ofrecerles nuevas oportunidades.

El desarrollo del personal es el resultado acumulado de las interacciones diarias entre los directivos y el trabajador. Es un proceso continuo que se realiza durante un largo periodo de tiempo.

Se requiere paciencia y una perspectiva amplia de parte de los directivos. El factor más importante para desarrollar la capacidad del personal es crear un entorno en el que se logre la cooperación, comunicación y un intercambio abierto de ideas.

Es evidente que la estructura de la organización es responsable en alguna medida de las mayores o menores posibilidades para llevar a cabo diferentes técnicas de desarrollo de personal. A las organizaciones que están estructuradas rígidamente, les es más difícil incorporar programas creativos de desarrollo de personal; también, las que están estructuradas débilmente, quizá no tengan el enfoque y propósitos necesarios para la coordinación interna y motivación del personal. Las técnicas enumeradas anteriormente son útiles al proporcionar algunas ideas para un desarrollo efectivo el personal, de éstas se pueden derivar una selección de actividades que encajan en cada programa especifico.

Utilizar las técnicas por separado, no asegura que el personal esté motivado para participar en actividades para su propio desarrollo.
Una organización debe dar entonces incentivos a los empleados ofreciendo oportunidades de promoción y transferencias para complementar las habilidades del empleado en el trabajo y utilizarlas en su máximo potencial.

Para desarrollar las habilidades del personal los directivos tienen un gran número de oportunidades para mejorar el desempeño, motivación y habilidad de personal mediante técnicas de desarrollo dentro y fuera del trabajo, estás incluyen:

– Ampliar las responsabilidades del personal mediante una delegacion y supervisión efectivas.
– Incrementar la participación de los empleados en la toma de decisiones en áreas que afecten su trabajo y dar el reconocimiento apropiado a su contribución
– Alentar las iniciativas y sugerencias individuales para mejorar el desempeño del programa.
– Proporcionar retroalimentación frecuente y positiva para desempeñar nuevas responsabilidades.
– Establecer un programa para la promoción de los empleados como parte del paquete de beneficios de la organización.
– Utilizar la interacción diaria con el personal y reuniones para impartir y compartir nuevos conocimientos y experiencias.
– Permitir a los empleados asistir a cursos, seminarios, congresos y conferencias que realmente le sumen nuevos conocimientos, y no siempre enfocados solamente a lo técnicamente referido a su especialidad.
– Organizar intercambios internos.
– Proporcionar materiales de lectura para estudio y acciones culturales que amplíen mentalmente los horizontes.
– Dar capacidad básica y de apoyo regularmente, así como capacidad especifica.
– Desarrollar un programa de rotación de trabajo que permita que unos aprendan de otros dentro de la organización.

Considerar como seres pensantes y creativos a su equipo de trabajo, convierte al ejecutivo en un líder de vanguardia, que permite crecimiento personal (y dentro de él, y sólo dentro de él, el profesional). Los empleados -sea cual sea su función- son personas antes que profesionales. Ayudar al desarrollo de ellos como seres humanos, creando nuevos desafíos y horizontes… beneficios que aprovechan ellos y la empresa.

El jefe temeroso del crecimiento de su gente, habla de sí mismo.

Como el amo que no puede sacar a su perro del bozal… con el miedo de que pueda a decir cosas más interesantes que él.