Inicio Placeres El precio del vino fino ya acumula subas de hasta 25%

El precio del vino fino ya acumula subas de hasta 25%

Las bodegas dicen no poder absorber el incremento de las materias primas. En 2009 habían subido más los vinos de mesa, pero no tanto los de media y alta gama.

Quienes disfrutan de tomar vino de media y alta gama comenzaron a sentir en sus propios bolsillos el impacto del aumento del valor de la principal materia prima, la uva, como consecuencia de las dos cosechas reducidas. En las góndolas de los supermercados, ya pueden verse los ajustes en los vinos de más de $ 10, que, según marca y gama, va de 15% a 40% frente a un año atrás. Las bodegas buscan así poder hacer frente, en parte, al alza de hasta 100% que registró el kilo de uvas varietales finas este año.

A la reducida cosecha del año pasado (un 23% menor a la anterior), se suma la apenas mejor vendimia este año (sería un 7% mayor), lo que llevó a una escasez de la materia prima y a un fuerte alza de precios. En 2009, las uvas finas no habían aumentado tanto, ya que los productores no habían previsto que la cosecha iba a ser tan escasa de antemano; en cambio, sí se incrementó mucho el vino básico tinto, utilizado para vinos de mesa, explicó Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA). De hecho, el litro del vino básico tinto pasó de $ 1 a $ 2 durante 2009 y “hoy está en $ 2,4”, según detalla Guillermo García, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).

Esto llevó, en 2009, a un fuerte aumento en el precio final de los vinos de mesa, que no pudieron absorber el alza de esta materia prima, por su incidencia en el costo, ya que su negocio se basa en la venta en volumen. Por eso, hoy un vino en tetra-brik de un litro cuesta de $ 5,9 a $ 8 en góndola, contra $ 3,50 a poco más de $ 5 de 2009.

“Como había subido tanto la materia prima para los segmentos más bajos, se había acortado la brecha de precios con las uvas finas”, explicó Alejo Berráz Schang, gerente de Marketing de Santa Ana y Bodegas la Rosa.

“Para los vinos de media y alta gama, las bodegas compran uvas, no vino, ya que las vinifican ellos mismos para manejar así la calidad. Aunque es difícil precisar un valor, ya que varía en función del varietal y la calidad, un kilo de uva bonarda costaba de $ 0,75 a $ 0,85 un año atrás y hoy está de $ 1,8 a $ 2, precisó Villanueva. Es decir, más del doble, mientras que el kilo de uva malbec de calidad, del Valle de Uco, “promediaba un poco más de $ 2 en 2009 frente a los $ 4 de este año.

Al respecto, José Alberto Zuccardi, director de Familia Zuccardi, destacó que “hay uvas que ya se pagan un 100% más que hace un año, las syrah, bonarda o malbec aumentaron de 70% a 100% y la industria no está en condiciones de absorber todo ese incremento”.

Esto impactó de lleno en las marcas de $ 8 a $ 25 y, un poco menos, en las de alta gama, de más de $ 30, ya que pesan también más otros factores en el costo, como corchos, botellas y barricas, y tienen más margen para ajustar el precio. Al 10% a 20% que aumentaron los vinos finos a lo largo de todo 2009, ya se le sumó otro 10% a 25% en lo que va del año. Marcas que se vendían a $ 12 un año atrás cotizaban a $ 14 en diciembre y hoy cuestan $ 16 o $ 17, y otras que estaban a $ 16 hoy valen $ 21.

Sin dudas, esto afectará en el consumo, que estaba ya estancado y en retroceso desde hace años. “Se suele decir que la demanda del vino es inelástica, pero todo tiene un límite”, destaca una fuente del sector. Al respecto, Ricardo Rebelo, CEO de Finca Flichman, dice que “se habla de un aumento de la uva de 80% a 100%” pero aclara que “no puede trasladarse al público, porque se deja de vender”. Pero si bien las bodegas no pueden llevar de lleno el incremento a la góndola, lo harán, en parte, de a poco a lo largo del año.

En este contexto, las ofertas en canales suelen servir para compensar, en parte, los aumentos y vender volumen. “Cuando son fuertes, el promedio de ventas se quintuplica frente a un día normal”, dice Berráz Schang.