Es el que Marana pretende construir en el predio de la ex Curtidora del Oeste Santafecino. La idea incluye sí o sí a un supermercado. Si sale la reglamentación que impide la coincidencia de comercios de similares características, el proyecto se caería, porque Pingüino abrirá una sucursal a tres cuadras.
Una fuerte inversión en el sur de la ciudad está por ahora suspendida hasta tanto no se sepa cómo se resolverá la actual suspensión para la habilitación de nuevos supermercados en la ciudad.
Se trata del llamado Portal del Sur, encarado por Marana SA, y que está incluido en el proyecto Castellanos, que se desarrolla en el predio de la ex Curtidora del Oeste Santafecino. Incluye un centro comercial con 45 locales, patio de comidas, salas de cine y un supermercado de 700 m2 en la intersección de las calles Fader y el Bv. Hipólito Yrigoyen, en una zona de creciente alto valor inmobiliario.
Guillermo Eguiazu, titular de Marana SA, confirmó que en la actualidad el proyecto está suspendido, puesto que la firma Retco, que se encarga del gerenciamiento del proyecto, sólo entiende viable el proyecto en tanto y en cuanto lo potencie un supermercado. “Es un elemento fundamental”, dijo.
En 2008, cuando todo estaba listo para ponerse en marcha, llegó la crisis del campo que puso freno a la inversión estimada -en aquel momento- en 5 millones de dólares. Y se dispusieron a “desensillar hasta que aclare”. En aquel momento, el supermercado iba a ser Pingüino. Ahora ya no lo será, puesto que la cadena se dispone a abrir una nueva sucursal en Viamonte y Av. Luis Fanti, a sólo tres cuadras del proyecto.
“Ninguna cadena interesada nos asegura su participación hasta que no se sepa cómo se resolverá la situación en Rafaela”, comentó Eguiazu a LA OPINION, en referencia a la ordenanza que regularía la apertura de nuevos supermercados en la ciudad (ver aparte).
“Si es como ustedes lo publicaron, que no se va a permitir que haya supermercados a menos de 5 cuadras, el proyecto del shopping se eliminaría por completo. Nos tendríamos que poner a buscar alternativas que hoy no están”, agregó Eguiazu.
“Nosotros vamos a participar, a través del Centro Comercial, para interiorizarnos del proyecto. Si es como se dice, me parece ilógico que se tome esta medida con respecto a la cercanía, porque, ¿qué mejor para el consumidor que los competidores estén frente a frente, que se puedan diferenciar unos con los otros?”, se preguntó el escribano.
Al mismo tiempo, indicó que, a excepción de las farmacias que cumplen una función social, esta medida no es válida para ningún otro rubro.
“¿Se imaginan qué pasaría si se diera lo mismo con los bares del centro?”, dijo.
Finalmente, Eguiazu indicó que en su momento Carrefour estuvo muy interesada, pero la legislación provincial sobre grandes superficies comerciales se lo terminó impidiendo.
