Desenchufarse, relajarse, seguir una rutina de fitness o someterse a un tratamiento de estética. Cualquiera de estas propuestas podría referirse a la publicidad de un resort de vacaciones. Sin embargo, es el resumen de las atracciones que ofrecen las urbanizaciones más modernas.
Es que los countries desde hace un tiempo incorporaron algunos de los pequeños “lujos” propios de los spa más sofisticados. La tendencia se inició como un complemento para los deportistas, especialmente para los golfistas. Y luego, se posicionó como una de las nuevas exigencias del mercado.
Así, los desarrolladores comenzaron a incluir en los proyectos áreas de relax y fitness, con equipamiento y servicios premium. Los más completos cuentan con gimnasios con tecnología de avanzada, circuitos de hidroterapia, piscinas climatizadas con sectores cubiertos y descubiertos.
Además, como servicios extra, ofrecen la posibilidad de realizar masajes, tratamientos estéticos y peluquería. Todo, en un entorno distendido, con una vista privilegiada al verde y una ambientación que también invita a “olvidarse de todo”.
“El cuidado del cuerpo y el bienestar general son valores cada vez más preciados y que están en sintonía con los deseos de quienes eligen un estilo de vida en contacto con la naturaleza”, explica Alejo García Guevara, gerente de proyecto del megaemprendimiento Haras Santa María.
Además, el público privilegia los lugares con gran variedad de servicios y que tengan en cuenta los intereses de toda la familia.
Otra de las características es que cada una de estas propuestas, apuntan a un segmento determinado.
Por ejemplo, en el country El Carmen, de Berazategui, el fuerte es el sector de relax. Allí, para “desenchufarse”, los vecinos cuentan con un hidromasaje para diez personas, sauna y una confitería. “La idea es que los propietarios vivan como en un lugar de vacaciones”, explica Horacio Larocca, a cargo de la comercialización.
La misma línea sigue el barrio Quintas del Sol. Con un área de belleza, sauna, circuitos de hidroterapia y gabinetes de masajes. El plus es el servicio de estética, peluquería y personal trainner.
San Eliseo, en cambio, diseñó un oasis especial para golfistas. A la salida de los links, los propietarios del lugar tienen a disposición un hidromasaje romano, sauna y sala de masajes. También está prevista la inauguración de un hotel cinco estrellas con spa.
Para quienes quieren combinar vacaciones y entrenamiento, una de las apuestas es la Villa de Mar, en Pinamar, que inauguró su sector de amenities con piscina climatizada, baño turco y un gimnasio de última generación. También, Marinas Golf, ofrece instalarse el fin de semana y realizar tratamientos de estética con aparatología.
En cambio, Haras del Pilar propone vivir como en un resort. Se trata de un complejo de tres barrios, con dos spa. Cada uno, ambientados con réplicas de pinturas latinoamericanas y objetos caribeños.
Los nuevos proyectos también privilegian este tipo de servicios. Una de las alternativas es el de La Tacuara. El primer piso del club house quedó reservado como centro de relax, con vistas abiertas al verde En cambio, los desarrolladores de Haras Santa María tienen previsto instalar en el club house de golf una piscina preparada para la práctica de natación, sauna y sala de masajes.
Para elegir un oasis propio y cortar con la rutina, sin esperar hasta las vacaciones.
