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El teletrabajo ya ocupa casi el 6 por ciento de la población empleada

El teletrabajo, la posibilidad de desarrollar tareas laborales a distancia a través del uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), ya ocupa casi el 6 por ciento de la población empleada en el país, según estimaciones oficiales.

Según informó a iProfesional.com Viviana Laura Díaz, asesora del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en los temas de teletrabajo, esta modalidad ya está presente en más de 1,3 millón y medio de hogares que funcionan como oficinas.

Se trata de un “crecimiento exponencial”, destacó Tomada, si se toma en cuenta que en 2004, según estas estimaciones oficiales, había 320 mil hogares, y en 2007, unos 589 mil. A fines de 2008, según calculó Díaz, el teletrabajo tenía una penetración del 5,86 por ciento entre la población empleada del país.

La funcionaria reconoció ante iProfesional.com que la distribución geográfica del teletrabajo tiene una relación estrecha con el acceso a conexiones de banda ancha a Internet, que favorecen esta modalidad. El 26,7 por ciento de los hogares donde se realizan tareas laborales a distancia se encuentra en la ciudad de Buenos Aires.

La Capital Federal es seguida por el Gran Buenos Aires, Córdoba y sus alrededores, Rosario y Mendoza. “Esto responde mucho a un tema de conectividad”, dijo Díaz.

Las fuentes de estos cálculos son estudios privados y derivaciones de sondeos del Instituto Nacional de Estadística y Censos. Dada la ausencia de estadísticas sobre el teletrabajo, la cartera laboral encargó un estudio a la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL), que está en fase de desarrollo.

Vacío legal
En la Argentina el teletrabajo no está reglamentado por una ley. El Ministerio de Trabajo envió un proyecto al Congreso. Mientras espera una definición legislativa, desde 2008 realiza programas pilotos de seguimiento y promoción del teletrabajo en empresas privadas, denominados Propet. YPF y Telecom fueron algunas de las empresas que suscribieron estos planes, y el martes pasado se sumó a la iniciativa la filial local de Cisco, el mayor fabricante mundial de equipos para redes de comunicaciones.

Aunque el 60 por ciento de los aproximadamente 200 empleados de Cisco en la Argentina ya practican el teletrabajo, según informaron a iProfesional.com fuentes de la compañía, el programa suscripto por Tomada y el director de la empresa, Horacio Werner, alcanzará a 57 trabajadores y profesionales de la firma.

El objetivo de estos planes, junto con otras iniciativas del área de Coordinación de Teletrabajo del ministerio, que encabeza Díaz, es promover esta modalidad como nueva forma de organización laboral, aportando herramientas, conocimientos y seguridad jurídica.

Seguridad e higiene hogareña
En el caso de los Propet, además de una computadora portátil y una conexión a la Red, se suministra un matafuegos y elementos de escritorio, por ejemplo, sillas adecuadas para tareas de computación, y el participante firma una cláusula de protección y privacidad de datos. Dentro de una semana, informó Díaz, se entregarán los primeros manuales de seguridad e higiene laboral específicos para teletrabajadores.

Los convenios entre el ministerio y las empresas tienen seis meses de duración y se pueden prorrogar por otro lapso similar. Durante este tiempo, el ministerio realiza “un monitoreo y un contralor de experiencias, y está en contacto con las empresas y los trabajadores”, explicó Díaz.

A través del uso de las TIC, los teletrabajadores pueden realizar sus actividades y colaborar con otras personas desde sus hogares o desde cualquier sitio, prescindiendo de un ámbito físico común. Según Díaz, lo que diferencia a un teletrabajador de un empleado de un centro de contacto o comunicación con el cliente (“call center”, en inglés) es que la tarea laboral “se realiza en un lugar ajeno al trabajo”.

Ventajas y condiciones
Entre los beneficios más destacados que genera el teletrabajo, según coincidieron en destacar Tomada (en la foto, a la derecha, junto a Horacio Werner, director de Cisco Argentina, Paraguay y Uruguay) y Díaz en el acto de la firma del acuerdo con Cisco, se encuentran la conciliación entre el ámbito familiar y el laboral, la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades, el aprovechamiento del tiempo, la igualdad de oportunidades a través de la inclusión de grupos vulnerados (como las personas con capacidades diferentes, los mayores de 45 años y los jóvenes de entre 18 y 24 años) y la disminución de costos para la empresa.

La funcionaria advirtió que para ser un teletrabajador se necesitan algunas cualidades y capacidades: Liderazgo, disciplina y autogestión. Y no se trata de algo privativo de mujeres o jóvenes, como afirman algunos “mitos”, de acuerdo a la definición de la funcionaria, quien resaltó el aumento de la participación masculina y de generaciones mayores en el teletrabajo.

En los Propet, las modalidades van de los dos a los cuatro días de trabajo a distancia. Las jornadas restantes, el empleado concurre a la sede de la empresa para trabajar y además tener abierta la posibilidad de comunicarse personalmente con sus representantes sindicales.

En los programas pilotos la cartera laboral interviene velando por las condiciones de seguridad e higiene en el hogar del teletrabajador. La intención, según Díaz, es recopilar información para cuando llegue el momento de la reglamentación de la ley, luego de su sanción en el Congreso.

Sectores vulnerables
Tomada reconoció que el teletrabajo “es una forma de organización del trabajo que se impone por arriba de las resoluciones”, aunque advirtió que “debe tener regulaciones”, para que las empresas y las organizaciones y los empleados “conozcan sus obligaciones y sus derechos”.

“El teletrabajo es más que una respuesta a una necesidad de las empresas, es una respuesta a la sociedad”, aseguró el ministro, quien puso como ejemplo de esto la inserción laboral de personas con capacidades diferentes; los mayores de 45 años, quienes sufren “dificultades notables para acceder al empleo”; y los jóvenes de entre 18 y 24 años, quienes tienen “saberes vinculados a estas tecnologías muchos más extendidos que otros” conocimientos.

En cuanto al sector público, Tomada manifestó que no cree que “deba haber objeciones a la extensión del teletrabajo” en las oficinas gubernamentales. “Es un desafío que debemos afrontar”, dijo, para el cual ya desarrollan un plan para aplicarlo en su propia cartera. Al respecto, Díaz precisó a iProfesional.com que comenzarán con 20 o 30 empleados de diferentes áreas.