Inicio Empresas y Negocios El “tsunami financiero” acercó nuevamente al ahorrista a las casas de cambio

El “tsunami financiero” acercó nuevamente al ahorrista a las casas de cambio

¿Compro dólares o sigo con el plazo fijo? es la pregunta que el terremoto bursátil hizo resurgir. Se escucha, en las mesas de café y en reuniones de amigos, a ahorristas que consultan a gerentes de sucursales bancarias y a inversores que levantan el teléfono para pedir consejo a su asesor de portfolio.

Y es normal que esto suceda cuando el “tsunami bursatil” está generando estragos en todas las capitales del mundo. La crisis financiera internacional a la que se adicionan, en el plano local, los ruidos políticos y un billete verde que sigilosamente inició su camino ascendente armaron un cóctel tentador para que los particulares se refugien en el dólar para protegerse del temporal.

Un sondeo realizado por iProfesional.com confirmó el mayor movimiento registrado en las casas de cambio. En este sentido, el director ejecutivo del Banco Piano, Arturo Piano, dijo a este medio que la demanda de dólares creció cerca de 15 por ciento en los últimos diez días.

El analista de ABC Mercado de Cambios, Fernando Izzo, ratificó que la mayor demanda del billete verde es normal cuando sube su cotización, ya que desde principios de mes trepó de $3,05 a $3,12. Izzo aclaró que, por ahora, no se trata de un alza alarmante, dado que el volumen negociado no llega aún a los u$s100 millones diarios. Una cifra relativamente baja si se la compara con los u$s250 millones que se transaban cuando el nerviosismo invadió a los ahorristas durante la crisis del campo.

No obstante, habrá que seguir de cerca cómo evoluciona en los próximos días el contexto financiero internacional, la catarata de malas noticias que lleguen desde el exterior y el temor que éstas infundirán en la mente “dolarizada” de los argentinos.

El dólar continúa siendo la reserva de valor por excelencia para los argentinos porque, según explicó el operador de la mesa de cambio de Portfolio Personal Gustavo Quintana, la situación internacional asusta y hay pocas opciones de inversión en el mercado local que preserven a las inversiones de la inflación (las tasas de interés que pagan los plazos fijos son negativas).

Además la crisis financiera internacional impacta en el valor de las commodities que vende el país y su caída conspira contra la estabilidad económica local que, sumada a los ruidos políticos internos, generan una mayor incertidumbre que se vuelca a la compra de dólares.

Condenado a la suba
Otro factor que ha cobrado relevancia es la percepción que tienen los particulares acerca de que el tipo de cambio está retrasado y que, inevitablemente, el camino ascendente que comenzó a recorrer la moneda norteamericana en estos días no se detendrá.

El valor de la moneda estadounidense se paseó este año por distintos escenarios. Comenzó 2008 a $3,14, llegó a las puertas de la crisis del campo a $3,15, después de haber trepado a $3,17 en mayo. El Banco Central lo pisó casi a $3 y hoy lo dejó llegar a 3,12 pesos.

Según explicó Piano, las personas siguen demandando dólares porque observan que “su precio está retrasado de las demás variables, como la inflación, el precio de las materias primas y los salarios”.

Piano agregó que tanto el comprador minorista como el mayorista saben que el Banco Central (BCRA) tiene la potestad de poner el valor del dólar donde lo desee, porque es el jugador más importante en el mercado, pero eso no es un impedimiento para que lo compre igual. “No le molesta que baje de precio, porque sabe que en algún momento deberá tener una corrección”, dijo.

De hecho, el BCRA está convalidando una apreciación de la divisa. Ayer lo dejó llegar a $3,12. Y el proyecto de presupuesto para 2009 ya lo prevé a 3,20 pesos.

Sin embargo, refugiarse en el billete verde no ofrece alta rentabilidad, porque la devaluación esperada del tipo de cambio no le gana a la inflación, que es del 25%. Pero la preferencia por recurrir a él se mantiene firme.

“En plazos cortos podés perder en términos de poder adquisitivo –dijo Quintana-, pero la moneda extranjera tranquiliza el espíritu y los bienes más preciados ,que son los inmuebles, están valuados en dólares”.

Los grandes
El minorista tiene el mismo comportamiento que el mayorista. Bancos y empresas están vendiendo activos domésticos, como bonos y acciones, o anticipan pagos con vencimiento para refugiarse en los dólares y mantener la liquidez. “Pero por ahora no es una búsqueda atolondrada” como durante la crisis del campo, señaló el analista de Notibancos.com, Carlos Risso.

“El problema financiero de Estados Unidos determinó que bancos privados, empresas e inversores tomaran posiciones en moneda norteamericana para cubrir sus activos, por lo que el dólar mayorista siguió subiendo hoy (un centavo, hasta $3,1050), a pesar de las ventas del BCRA por debajo de la par, tanto en contado como en futuro, para contenerlo”, subrayó Izzo.

Así, otra gran caída de acciones y títulos públicos originó que los bancos busquen protección, al aprovechar los futuros para hacerse de pesos sin costo alguno y pactar: a fin de mes a $3,097; a fin de septiembre a $3,095; y para fin de octubre a 3,108 pesos.

“El mayor volumen operado muestra la preocupación en el contexto”, dijo Risso, ya que creció 18,5%, al totalizar u$s653 millones, con u$s402 millones canalizados por el Siopel y los restantes u$s251 millones por el mercado abierto electrónico (MEC).

Proyecciones
Días atrás, economistas consultados por iProfesional.com, confiaron sus proyecciones. Según expresaron, a medida que se acerque diciembre, se irá acomodando hasta alcanzar un máximo que se acercará a los $3,20 debido a la presión internacional, el nivel de inflación y la dolarización de los portafolios.

Es que ante el nerviosismo y la incertidumbre que genera el tsunami internacional, la estrategia pasa por mantener la liquidez e invertir en activos seguros. Y así como en el mundo se da la paradoja de que cuanto más se magnifica la crisis en los Estados Unidos más los inversores recurren a los títulos del Tesoro de ese país, en el plano local, los ahorristas recurren e su amigo fiel de siempre.