A pesar del gran problema económico que se está viviendo a nivel mundial, el mercado del vino se mantendrá fuerte. Al menos esto dice una nueva investigación de la organización Wine and Spirit Association (WSTA).
El seguimiento de 1000 consumidores regulares de vino en Inglaterra demostró que los consumidores frente a una crisis económica preferían reducir sus gastos primero en dulces, chocolate, cerveza y bebidas suaves antes que recortar dinero destinado para el vino. Más del 60% no consideró que fuera una importante prioridad para recortar en los presupuestos. Y menos de la mitad creyó que el precio vino haya aumentado en los últimos 6 meses.
Este dato es importante, pues es muy distinta la percepción de las mismas personas con respecto a otros productos, como pan, pescado, queso o café. Sin embargo, los precios han aumentado (aunque las personas entrevistadas no lo hayan notado) debido a factores como los impuests, los precios de elaboración y de empaquetado.
Esto significa que los consumidores de vino, al mantenerse bebiendo la misma cantidad, están pagando más por él sin quejarse.
Brian Howard, encargado de la investigación dijo que este resultado indica que el vino no será la primera cosa a dejar por los consumidores. “Desde que los bebedores regulares representan un 95% del total de ganancias de la industria, comprobamos que el vino no será lo primero en sacarse del carrito del supermercado“, dijo Howard.
Queda demostrado que quienes realmente saben amar el vino pueden hacer otros sacrificios.
