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En el estudio, los jóvenes y la informática no van de la mano

El 60 por ciento de los alumnos universitarios de la carrera de informática abandonan los estudios en el primer año, según un relevamiento realizado por la Cámara de empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi).

Este dato preocupa al sector debido a que en el mercado tecnológico la demanda de recursos humanos capacitados sigue avanzando año a año, por la necesidad de agregar valor al desarrollo de software.

En 2007, el sector registró una demanda insatisfecha de 2.500 profesionales y ante la previsión de crecimiento de esta industria la cámara dedicó a este tema 9 acciones concretas de las 41 que propusieron al Gobierno en el plan de acción 2008-2011.

Estas acciones procuran generar un escenario tanto en el ámbito educativo como en el empresarial, de modo tal que al año 2011 haya una diferencia de signo positivo entre la oferta y la demanda de empleos del este sector.

Según los estudios realizados por la Cámara, la demanda de recursos humanos tendrá de aquí a 2011 un incremento del 8 por ciento, que podría saldarse si se realiza “un trabajo conjunto sobre los dos perfiles, por un lado técnicos y por otro ingenieros”, apuntó el responsable de Oracle, Alejandro de León.

“No podemos pensar en emular el modelo indio”, indicó por su parte, el presidente de Baufest, Angel Perez Puretti, cuya empresa implementó una política de incentivo al estudio formal para que sus empleados no abandonen la carrera.

Reivindicó que en la Argentina, la estrategia es “apoyar la creación de valor en la industria, y no el volumen”.

En la compañía quienes ingresan reciben estímulos económicos por materia rendida en la carrera, a fin de lograr que no abandonen los estudios por haber comenzado a trabajar.

El plan de Acción armado por Cessi propone trabajar tanto en la captación de jóvenes para que se interesen en el estudio de carreras vinculadas a la informática, como en la formación, retención y un apuntalamiento a la cantidad.

Entre las medidas figura realizar un pacto universidad-empresa para regular el régimen de pasantías, de modo que no genere deserción estudiantil, e impulsar el dictado de postgrados en especializaciones de “acuerdo a las necesidades de la industria”.

Al mismo tiempo, como la formación de un ingeniero lleva al menos cinco años y las empresas necesitan hoy recursos capacitados, proponen materializar las propuestas de tecnicaturas universitarias (tres años promedio de extensión) con miras a tener unos 2.800 técnicos universitarios a partir del año 2010.

También fortalecer en el interior del país la carrera de técnico medio en programación de computadoras propuesta por el INET a fin de tener después del año 2010 unos mil egresados que se inserten en el mercado laboral y en la educación superior.

Por otro lado contemplan fortalecer las planes implementados con el ministerio de Trabajo (Mas, InluirT, Entertech y otros) que durante los últimos dos años capacitaron a personas fuera del ámbito educativo y/o laboral.