En representación de pequeñas y medianas empresas de la provincia de Buenos Aires, el Presidente de la Uniòn Industrial de Berazategui, Daniel Rosato denunció que el sector se encuentra “amenazado y desamparado” frente a la ola de juicios que, sólo en la provincia de Buenos Aires, creció del 2004 al 2008 un 57,84% y exigió una respuesta a los legisladores nacionales sobre la necesidad de flexibilizar la ley de Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART).
El Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires, de acuerdo a la Secretaría de Planificación de la Suprema Corte bonaerense, – agregó Rosato – relevó que en los 26 tribunales de trabajo provincial se iniciaron del 2000 al 2008 un promedio por tribunal de 804 causas por juicios laborales.
“La legislación actual paraliza a las pymes a la hora de generar puestos de trabajo porque tanto empresarios como trabajadores están “amenazados y desamparados” frente a las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART)”, afirmó Rosato.
“Las ART deben avanzar -indicó Rosato- en un sistema de prevención y fiscalización, tanto de empleados como de empleadores, y debe haber una ley laboral equitativa a través de un Sistema de Mutual, como se hace exitosamente en Chile y España, entre otros países.”, señaló el empresario industrial.
Este sistema permite que un empleado que sufre un accidente esté cubierto por una indemnización justa, y respaldado por un triunvirato de control que integran el empresario, el trabajador (a través del sindicato) y el Estado”.
“En territorio bonaerense hay 57 mil pymes manufactureras, y sólo en el municipio de Berazategui existen 380 pequeñas y medianas empresas que generan 14 mil puestos de trabajo. Rosato dijo que “es necesario contar con leyes laborales que nos respalden, tanto a las empresas como a los trabajadores, y no que paralicen el desarrollo industrial o generen incertidumbre como está pasando ahora”.
En este punto, advirtió que “la ley sea justa para todos, porque hoy las ART aumentan abusivamente las alícuotas, no inspeccionan y dejan a las pymes en condiciones de desventaja laboral”.
Además, recalcó que “la ley debe diferenciar a las grandes corporaciones de las pequeñas empresas, que son quienes tienen más dificultad para acceder al crédito y al financiamiento. Las grandes empresas toman trabajadores pero les importa poco qué pasa con su salud porque tienen solvencia económica para contratar costosos estudios jurídicos que enfrentan – con “éxito” – cualquier tipo de juicio laboral.
Rosato subrayó que “es fundamental promover una alternativa que haga viable una solución al problema de la ley de riesgo de trabajo y terminar con la industria del juicio que castiga injustamente a las pymes”.
“Exigimos que el Congreso de la Nación trabaje y vote una ley laboral flexible que incentive a los empresarios más chicos a reinvertir en el país y ayudar al proceso de desarrollo económico” reclamó el dirigente industrial.
“Las pymes son un factor fundamental en el progreso y crecimiento de un país, por eso es preciso que haya un clima favorable para el desarrollo de nuevas y mejores inversiones”, finalizó Rosato.
