Inicio Empresas y Negocios En las Pyme familiares, la clave es diferenciar los roles

En las Pyme familiares, la clave es diferenciar los roles

Cuando una familia encara un emprendimiento, es importante no mezclar los roles parentales y laborales para lograr una convivencia armónica.

Las empresas familiares representan en la Argentina el 75% de las unidades económicas, el 70% de los puestos de trabajo privados y el 95% de la comercialización, según estudios de Consultores de Empresas.

El empresario de familia crea una compañía como la expresión de un sueño que, la mayoría de las veces, será continuado por sus parientes, pero ¿qué ocurre cuando se mezcla familia y negocios?.

Cuando un grupo familiar encara un emprendimiento económico, es importante no mezclar los roles parentales y laborales: si es así, hay grandes posibilidades de convivencia armónica.

Sin embargo, como lo común es que ambos roles se entrecrucen y generen conflictos (sobre todo si es muy buena la relación entre sus miembros), antes de lanzar cualquier emprendimiento es importante:

* Definir la visión de futuro del negocio y los roles de cada integrante según los intereses personales y las necesidades de la empresa.
* Establecer reglas de convivencia entre los socios mayoritarios y minoritarios. Si bien esto es algo continúo, la redefinición de roles y responsabilidades genera estabilidad.
* Establecer distinciones claras entre la calidad de socio accionista, miembro del directorio ejecutivo y colaborador con funciones operativas.
* Aplicar políticas de reconocimiento según resultados y no a cercanías personales.

Además, es importante que haya una buena elaboración de la rivalidad, respeto a las necesidades de cada miembro y un líder democrático que, a medida que envejece, vaya cediendo paulatinamente su lugar.

Pero siempre, la base es una comunicación clara y transparente que evite “sobreentendidos” que ensucien las relaciones: es necesario expresar abiertamente las ambiciones individuales y las responsabilidades que cada uno puede asumir.

Lo que debe intentarse, en todos los casos, es que los integrantes vean a la empresa como ámbito diferenciado de la familia.