Las garrapatas constituyen uno de los parásitos externos más importantes que afectan a las mascotas y que pueden transmitir una amplia cantidad de enfermedades. Una de ellas se denomina Enfermedad de Lyme o borreliosis. Esta enfermedad es una zoonosis que no se transmite en forma directa entre un perro y una persona sino que se realiza en forma indirecta por medio de una garrapata infectada que pica a la persona expuesta y susceptible. Es causada por la bacteria Borrelia burgdorferi que afecta la piel y se propaga hacia las articulaciones y al sistema nervioso pudiendo afectar a otros órganos en su etapa más avanzada. Produce cuadros de fiebre, anorexia, poliartritis, miopatías y adenopatías.
La dirofilariasis canina o enfermedad del “gusano del corazón”, es una enfermedad producida por un parásito nematode (Dirofilaria spp.) que se transmite de un huésped a otro a través de las picaduras de mosquitos. El parásito puede afectar a perros, gatos e incluso al hombre y en su último estado reproductivo del ciclo de vida se ubica en el corazón del hospedador donde puede quedarse durante varios años hasta que mata al huésped por un paro cardíaco. Los perros no muestran señales de infestación durante los primeros 6 meses del período, antes de la maduración del gusano.
Los flebótomos (mal llamados mosquitos), son mosquitas que transmiten una enfermedad llamada leishmaniasis, que puede afectar a los caninos y al hombre. Los flebótomos tienen un vuelo especial que se realiza al nivel del suelo y a pequeños saltos, aprovechando la dirección del viento. Una hembra infectada pica normalmente 3 o 4 veces antes de morir y puede infectar a 2 o 3 perros. La leishmaniasis es una enfermedad zoonótica causada por un parásito del género Leishmania. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad van desde úlceras cutáneas que cicatrizan espontáneamente hasta casos extremos en los cuales se presenta inflamación severa del hígado y bazo.
Podemos anticiparnos y prevenir la aparición de estas enfermedades realizando tratamientos sobre el animal y sobre el ambiente, siempre bajo prescripción veterinaria. La aplicación de una buena Pipeta constituye uno de los métodos de prevención existentes. La Pipeta ayuda al control de estos parásitos y por lo tanto, a la prevención de enfermedades. Todos los perros y gatos del hogar deben ser tratados.
Las líneas de Pipetas Dominal y Dominal Max de aplicación tópica son ideales para la prevención y el control de parásitos externos. Con ellas podrás combatir pulgas, piojos, garrapatas, repeler moscas y mosquitos, disminuyendo el riesgo de transmisión de éstas enfermedades. La Pipeta debe ser aplicada 1 vez cada 30 días, para asegurar un buen tratamiento. Pueden ser aplicadas 48 horas antes o después del baño, son seguras y no producen ningún efecto tóxico en el animal.
Ante cualquier duda, consulte con su veterinario, quien es el profesional idóneo que indicará cuál es el tratamiento adecuado para su mascota.
Fuente: PIPETA DOMINAL (LABORATORIO KÖNIG) www.pipetadominal.com
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