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¿Es negocio hoy poner una pinturería?

El consumo de pinturas per cápita en Argentina es bastante más bajo que en algunos países de la región: 4 litros por persona, mientras que en Brasil es el doble.

Como en el ya clásico cuentito de marketing del vendedor de zapatos que viaja a un país donde todos andan descalzos, esto se puede “leer” de dos maneras: podemos pensar que no conviene poner una pinturería en el país, porque la gente pinta poco… o podemos ver la oportunidad de ser parte de un mercado que tiene un potencial de crecimiento impresionante.

Pero quienes estén considerando sumarse a este negocio, deben tener en cuenta que el mercado nacional de pinturas sufrió un enorme cambio en la última década, por lo que para tener oportunidades de competir contra otros grandes actores, hay que tener en cuenta una serie de factores.

– En primer lugar, surgieron actores que trabajan en grandes superficies, y comercializan pintura junto con materiales para la construcción y la decoración.
En oposición, los locales dedicados a la venta exclusiva de pinturas comenzaron a especializarse, proponiéndose como la alternativa lógica para el público profesional.

– Por otro lado, el consumidor reclama otro tipo de atención por lo que el modelo de pinturería- ferretería tradicional se fue reconvirtiendo, en un replanteo del negocio que convierte a las tradicionales tiendas de pinturas en un formato de retail moderno con autoservicio.

– A nivel empresario se está impulsando el crecimiento bajo el formato de franquicia, un estilo de negocio que nace como una clara asociación entre fábrica y cliente. En ese contexto las pinturerías se están reorganizando en cadenas, lo que les brinda la posibilidad de adquirir productos con mejores condiciones, organizar acciones de marketing más poderosas y brindar una imagen consolidada ante el público.

– Hay una clara participación de la tecnología en la nueva manera de vender. Hoy el mercado ofrece sistemas tintométricos para elegir colores, y herramientas tecnológicas (bases de datos, CRM, por ejemplo) que permiten una mejor administración de la relación comercial con el cliente, por ejemplo.

– Las estrategias a implementar en los puntos de ventas tienen por objetivo mejorar la relación empresa-cliente a través del desarrollo de acciones que generen constantemente valor para ambas partes. Y el formato de retail de especialista en pinturas es el canal adecuado para desarrollar acciones de marketing, que en otros tipos de canal se dificulta.

– Además, para poder competir en el mercado actual es fundamental brindar promociones y acuerdos con los bancos más importantes del país, para otorgar beneficios especiales a través de las compra con tarjetas de crédito.

Si vemos como han evolucionado la forma de vender y brindar servicios, el consumidor, los nuevos productos y la tecnología, entenderemos la conveniencia de sumarse a una franquicia ya que permite desarrollarse en el mercado con la espalda financiera, de sistemas y de marketing de una gran empresa.

Hay muchas localidades en la que todavía no existen locales del rubro. Tomando en cuenta todo lo anterior, podemos concluir en que es negocio tener una franquicia de pinturería, siempre y cuando se la plantee como una empresa de retail que brinda soluciones para la actividad de pintar; que ofrece en un solo espacio la mayor variedad de pinturas y una amplia línea de accesorios, y que se transforme en un referente donde el consumidor pueda asesorarse, informarse, comprar y contar con servicios diferenciales.