Inicio Empresas y Negocios Escuelas de negocios: ¿cómo formar ejecutivos preparados para el mundo real?

Escuelas de negocios: ¿cómo formar ejecutivos preparados para el mundo real?

En un artículo anterior, exponíamos la crítica de los profesores Warren Bennis y James O’Toole hacia los métodos utilizados en las escuelas de negocios para la formación de empresarios y ejecutivos.

Así, observábamos que las escuelas, seducidas por el “método científico” de las ciencias duras, fallan en brindar a sus estudiantes una educación práctica con habilidades y experiencias relevantes para la gestión concreta en el mundo real.

Pero lo testimonial, lo vivido, el aprendizaje y el talento acumulado en la solución práctica de problemas concretos son simplemente IRREMPLAZABLES.

Ahora bien, ¿cómo pueden las escuelas de negocios retomar el rumbo perdido?

1) Educación interactiva

El proceso de enseñanza-aprendizaje es una interacción entre educador y educando. Si el “vector de actividad” va en un solo sentido (desde el profesor al alumno, únicamente) sólo habrá una transferencia de información.

Pero, además de la transmisión de conceptos de management, las escuelas de negocios deben fomentar la apertura mental, la capacidad de priorizar, el desarrollo de la creatividad, las habilidades interpersonales y la práctica de actitudes éticas.

2) Docentes con experiencia empresarial

Para que la interacción sea posible, el educador debe poseer saberes, habilidades y experiencias empresariales propias. Nadie puede transmitir lo que no ha experimentado

Los profesores capaces de brindar una gran cantidad de ejemplos poseen un arma docente diferencial sobre aquellos que sólo pueden transmitir lo que leyeron en libros.

La lectura académica es indispensable pero debe complementarse y articularse con la exposición a la realidad.

3) Formación práctica

Role-play y análisis de casos son herramientas útiles. Sin embargo, nada reemplaza a la formación que brinda el enfrentamiento concreto con los problemas reales.

Los mejores trabajos prácticos son los que se realizan maniobrando con la realidad y confrontando con la problemática de todos los días. Un cirujano comienza a serlo cuando se enfrenta, bisturí en mano, con el paciente.

4) Perspectiva sectorial

Una misma problemática debe ser analizada para cada tipo de industria o segmento de negocios en particular.

Un sistema de control interno para una empresa de servicios es diferente de aquel de una empresa industrial o de una organización sin fines de lucro.

Un líder es capaz de tomar decisiones a la medida de las circunstancias, sin recurrir al “traje de confección”.

4) Formación humanística

Los recursos económicos, financieros, y físicos son manejados por personas.

Así, los aspectos humanísticos, psicológicos y sociológicos son fundamentales en la problemática empresarial.

Una escuela de negocios que no brinde capacitación en estos temas, seguramente formará ejecutivos con visiones inadecuadas de los asuntos a resolver.

5) Formación ética

La sociedad civil demanda, de manera creciente, que las decisiones de negocios respeten determinados valores éticos y morales.

Conocer los valores, ser capaz de inculcar comportamientos éticos, incorporar habilidades para transmitirlos y crear una cultura alrededor de ellos es una ardua tarea que las escuelas de negocios tendrán que enfrentar en los próximos años.

En síntesis: los individuos que son capaces de unir lo académico con las realidades de la vida cotidiana, son ideales para transferir conocimientos, experiencias y estilos de hacer las cosas.