De acuerdo a un nuevo estudio observacional realizado por la Universidad de Oxford en el Reino Unido, un mejor rendimiento en la lectura y mejor capacidad de memoria, están asociados con niveles más altos en sangre de ácidos grasos de cadena larga Omega-3 en específico de DHA, conocido también como ácido docosahexaenoico. En un diseño de investigación clínica cuyo objetivo es “la observación y el registro” de los acontecimientos sin intervención alguna en su curso natural, se demostró que una mayor ingesta de ácidos grasos Omega-3 puede ser beneficiosa para niños sanos pero de bajo rendimiento en edades de 7 a 9 años.
Los investigadores exploraron la asociación que existe entre los niveles de Omega-3 en sangre, con la lectura, la memoria y el comportamiento en 493 niños sanos entre los 7 y 9 años. Los mismos fueron reclutados en las principales escuelas estatales en Oxfordshire, cuyas habilidades de lectoescritura presentaban un bajo rendimiento, pero con otras habilidades dentro del rango normal.
Principales hallazgos del estudio DOLAB:
• Las pruebas hechas a los niños revelaron que la muestra de la población tenía en promedio en sangre un nivel de ácidos grasos de 1,90% de DHA y 0,55% de EPA (ácido eicosapentaenoico). Esta suma de 2,46% (combinando DHA y EPA) es inferior al 4% mínimo recomendado por los científicos para mantener la salud cardiovascular en adultos, de acuerdo a los investigadores;
• Concentraciones más bajas de DHA fueron asociadas con bajo rendimiento en la lectura y memoria;
• Niveles más bajos de DHA fueron asociados con niveles más altos de conducta oposicional o desafiante en los niños, y menor estabilidad emocional, evaluado por los padres;
• Los investigadores analizaron la dieta de cada niño y encontraron que el 88,2% de los niños comen pescado menos de dos veces por semana y 9% no come pescado en lo absoluto, según información proporcionada por los padres.
Para el test de lectura se utilizó una prueba llamada “Evaluación de lectura de palabra” de las Escalas Británicas de Habilidad (BAS II, por sus siglas en inglés). En cuanto a la memoria, se recurrió a las pruebas “Recordar dígitos hacia adelante” y “Recordar dígitos hacia atrás” también de las BAS II. Sobre el comportamiento, los síntomas del tipo de déficit de atención y desorden de hiperactividad fueron evaluados por padres y maestros.
Los argentinos y el DHA (investigación realizada por IPSOS MORI):
Si bien están comprobados científicamente los importantes beneficios que aporta a la salud, el 89% de los argentinos no ha escuchado hablar del DHA. Asimismo, de la totalidad de quienes reconocen al ácido graso DHA, sólo un 33% está al tanto de su favorecimiento al desarrollo cognitivo, por lo cual queda a las claras que las familias argentinas no distinguen con exactitud sus beneficios.
