Inicio Empresas y Negocios Excesiva liquidez actual puede ser un “bumeran” para los bancos

Excesiva liquidez actual puede ser un “bumeran” para los bancos

Los bancos argentinos continúan acumulando fondos frescos y no logran canalizarlos a través de nuevos préstamos. Las explicaciones son varias, pero esta situación también ayuda para explicar las bajas tasas de interés que se abonan por los depósitos, ya que al tomarlos incurren en un costo financiero que no es compensado con nuevas colocaciones.

Falta de interés por parte de la demanda y la incertidumbre que generan las elecciones de junio y sobre todo “el día después”, son algunas de las causas que llevan a los bancos a tener una liquidez sin precedentes.

La liquidez neta de los bancos, incluyendo entre otros rubros, el efectivo en tenencia de las entidades, sus cuentas corrientes en el Banco Central y otras cuestiones, llevan a que el sistema administre unos $82.000 millones en liquidez (u$s20.000 millones más que en 2006 y u$s3.500 millones superior al cierre del año pasado), equivalentes al 41% de los depósitos totales en pesos y al 61% de las colocaciones privadas.

“La creciente incertidumbre y la falta de un horizonte generan un comportamiento preventivo en el sistema bancario. Una evidencia es la tenencia de los pases netos del sistema financiero. Así, los bancos prefieren mantenerse líquidos a prestar sus fondos, en un marco dominado por la volatilidad”, le dijo a El Cronista el economista Luis Secco.

Por esto es que no sorprendieron las declaraciones de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando dijo que “los bancos se sientan sobre la liquidez por temor a caer, y si no la hay para la economía real es el Estado el que tienen que volver a dotar a esa economía”.

El sesgo “intervencionista” del gobierno genera temor en las altas esferas del sistema. “No es que nosotros no prestamos porque sí. La gente no toma créditos, y dada la incertidumbre local, preferimos atesorar porque otra cosa no podemos hacer”, decía un alto ejecutivo que pidió el anonimato al mismo medio.

Entre los directivos de las entidades se extiende la preocupación sobre la posibilidad de que el Gobierno los obligue a suscribir un “bono patriótico” con el excedente de liquidez, algo menos sutil que “invitarlos” a canjear sus tenencias en Boden 12 por un título a más largo plazo (en agosto vencen u$s2.500 millones de capital e intereses). Algo que teniendo en cuenta lo que tienen en cartera el Banco Galicia, Hipotecario y la ANSeS, aseguraría entre un 30 y 40% de ahorro para el Estado.

Si bien razonan que un bono contra la liquidez sería un “manotazo de ahogado” por parte del oficialismo, no lo descartan dado el deterioro del superávit fiscal y el aumento del gasto (se sabe, inelástico a la baja).

De todas formas, en los bancos creen que las necesidades financieras del país serán tales que será poco probable esquivar un “pedido” oficial dada la dinámica actual.

En la misma bolsa caerían las empresas, otros actores que gozan de liquidez y que tampoco están desplegando demasiados proyectos de inversión ante la incertidumbre local.

Banco Macro, Santander Río, Telecom y Edenor son algunas de las empresas que utilizan el exceso de caja para recomprar deuda barata en el mercado.

“Varias compañías están en la misma situación que nosotros, o sea están sentadas sobre la liquidez. Si el gobierno fuera a ‘pasar la gorra’ para mantener las cuentas podrían extender el pedido a éstas también”, razonaba una alta fuente del sistema financiero que recogió los temores empresarios.

Los cálculos que hacen en la city dicen que sólo un acuerdo con el FMI los salvaría del “pedido” oficial. Eso sí, el organismo internacional pediría un par de puntos más de superávit primario y arreglar el desastre del INDEC. No estará en el menú las otrora criticadas “reformas estructurales” que solía pedir el Fondo, pero para sentarse a negociar el gobierno tendría que hacer por lo menos eso.