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Fiat quiere adquirir los activos de General Motors en la región

Fiat, la automotriz italiana que asumirá el control de Chrysler en Estados Unidos y que está intentando comprar la división europea de General Motors (GM), podría buscar adquirir las operaciones de GM en Latinoamérica, China y Rusia para expandir su alcance.

Fiat no sólo está interesada en Opel, la división alemana de GM, sino también en las operaciones de la automotriz de Detroit en mercados emergentes, dijeron ejecutivos familiarizadas con la situación.

El acuerdo de Fiat con Chrysler regresará sus modelos al mayor mercado de automóviles del mundo. Realizar más adquisiciones ayudaría a alcanzar la meta del responsable ejecutivo, Sergio Marchionne, de un volumen de ventas anuales de más de 5 millones de automóviles.

“Comprar la división latinoamericana de GM tiene sentido bajo el plan de Marchionne de sobrevivir creciendo”, dijo Luca Peviani, director general de P&G Sgr SpA.

“Si Marchionne consigue la organización de GM en China potencialmente tiene el volumen que considera que necesita”, sostuvo Peter Schmidt, analista de Automotive Data en Leamington Spa, Inglaterra.

Fiat, con sede en Turín, vendió 2,15 millones de automóviles el año pasado y sumar Chrysler, con sede en Auburn Hills, estado de Michigan, elevaría el total a 4 millones.

Aunque el número es inferior al que Marchionne dice que garantizaría la viabilidad de la empresa a largo plazo, el año pasado GM logró 1.5 millones de ventas de modelos Opel, 1.3 millones en Latinoamérica y 1.5 millones en la región Asia- Pacífico.

Opel
En paralelo, Fiat también se encuentra abocada a absorber a la alemana Opel. El lunes, Marchionne se reunió con el ministro de Economía alemán, Karl-Theodor Zu Guttenberg, para explicarle su plan, que el ministro calificó como “interesante”.

Consiste en separar la parte de Fiat, con sede en Turín, que fabrica automóviles de la empresa madre para constituir una nueva sociedad junto a Opel que debutaría en Bolsa antes de septiembre.

De cuajar, el nuevo grupo facturaría 80.000 millones de euros (u$s170.100 M, aproximadamente), tendría 160.000 empleados y una producción de seis millones de coches con 12 marcas distintas, presente en todos los mercados.

Fuera del acuerdo quedarían las demás divisiones de Fiat, camiones, maquinaria agrícola y coches de lujo (Ferrari y Maserati).

El nuevo grupo contaría con las 10 plantas de General Motors en Europa y con las 11 de Fiat, casi todas en Italia, y reduciría sólo el número de empleados en una de las plantas alemanas, en una cifra todavía sin cuantificar pero “no dramática”.

Sobre la mesa, dijeron fuentes sindicales, Marchionne puso 1.000 millones de euros (u$s1.300 M), una cifra sustancialmente más elevada que los 750 millones que se habían barajado en los últimos días.

La casa italiana no quiere endeudarse, explicó Zu Guttenberg, y planea pedir garantías crediticias a los países que cuentan con fábricas de producción y ensamblaje, entre ellos España.

Marchionne estima que la asunción de la deuda y los fondos de pensiones de Opel requeriría un crédito de entre 5.000 y 7.000 millones de euros, aunque todavía es pronto para cuantificar las necesidades financieras.

Chrysler
Fiat viene de rubricar su ingreso en Chrysler la semana pasada. En ese sentido, la italiana planea hacer una reconversión de la automotriz en Estados Unidos, pero además planearía la compra de la división Europa de General Motors.

De concretar esto último se convertiría de facto en una de las marcas que pudiera hacer frente a la competencia de las marcas japonesas en el país de las barras y las estrellas, así como convertirse en la fabricante de autos más grande de Europa.

Después de idas y venidas y en tiempo de descuento, el consorcio italiano Fiat firmó un acuerdo con su competidor norteamericano Chrysler el 30 de abril, salvando de esta manera a la empresa que atraviesa una gran crisis.

Aunque Fiat está dispuesta a hacerse cargo de la automotriz norteamericana e incluso a asumir la mayoría de participaciones a mediano plazo, el grupo automotor italiano no quiere desembolsar dinero en ello.

Chrysler tiene deudas con unos 45 bancos y “hedge funds” (fondos de inversión libre) por unos 6.900 millones de dólares. Washington quería reducir éstas a un máximo de 2.250 millones de dólares.