Veintidós compañías cordobesas acaban de unirse para dar forma a un clúster industrial orientado a la producción local de material aeronáutico. La iniciativa apunta, en principio, a ganar presencia en la fabricación de partes para aviones de pequeño porte, pero no se descarta una posterior participación en las licitaciones que impulsan las principales líneas aéreas del mundo.
Las empresas que integran el clúster vienen manteniendo diversas reuniones con polos aeronáuticos europeos a fin de ganar experiencia y, en simultáneo, adoptar técnicas de fabricación que aseguren la competitividad en el mercado externo.
El grueso de las compañías nucleadas en la provincia mediterránea opera como proveedoras de la estadounidense Lockheed Martin Aircraft, quien tiene a su cargo la operatividad del Área Material Córdoba.
Otros emprendimientos que promueven esta combinación productiva en tierra cordobesa corresponden a automotrices que reconvirtieron parte de sus máquinas y ya están fabricando accesorios y repuestos para aeronaves.
“También se están sumando asociaciones y la intención es que participen universidades y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)”, comentó a iProfesional.com Luis Aguirre, docente universitario e integrante de la comisión que promueve el polo.
Desde el clúster prevén que la estatización del Área Material de Córdoba –hoy en la agenda del Ejecutivo– alentará la producción de aviopartes en esa provincia con las consiguientes posibilidades comerciales que, estiman, abrirá el nuevo proceso.
En Córdoba estiman que la compra del paquete accionario implicará una inversión de $60 millones a $70 millones. Según cálculos previos, recuperar la capacidad productiva del área demandará otros $40 millones. En la actualidad, la planta sólo realiza tareas de mantenimiento para los aviones del Estado y dá empleo a más 1.000 personas.
Una vez estatizada, la idea es que el Área Material de Córdoba preste servicios para la brasileña Embraer y repare la flota de aviones de la también nacionalizada Aerolíneas Argentinas. “La línea de bandera de seguro comprará aparatos Boeing o Airbus. Si contamos con talleres capaces de generar repuestos y partes para esas aeronaves, entonces podremos proveer de piezas a otras compañías y fabricantes”, puntualizó.
Con relación al génesis de la idea, Enrique Altamira, presidente de la Compañía Central Aérea (CCA) y unos de los impulsores del clúster, explicó a iProfesional.com que “surgió como una iniciativa impulsada por la Asociación de Investigaciones Tecnológicas (AIT) de Córdoba, y empresarios y personal vinculados con actividades del quehacer aéreo que antes trabajaron en el Área Material Córdoba y distintas dependencias militares”.
Altamira sostuvo que, funcionando a pleno, el clúster contará con más de 3.000 empleados y que “el polo representa una apuesta a futuro”. “Principalmente, porque el contexto de crisis exige poner en marcha nuevas ideas para salvar el trabajo”, indicó.
Primer paso
Respecto del inicio del clúster y la naturaleza de las compañías que lo integran, el entrevistado comentó que la asociación entre empresas “tuvo sus primeros pasos en septiembre de 2008”. “La propuesta reúne a empresas calificadas, con maquinarias y experiencia en producción de aeropartes, aunque también hay firmas que brindan apoyatura técnica”, dijo.
Entre las compañías que promueven la fabricación de partes para aviones se destacan Pistones Persan y Prodismo, que de un tiempo a esta parte efectúa montajes para aeronaves en Brasil.
“A través del clúster vamos a exportar productos terminados, piezas y aviopartes. Si bien esto despegará en el corto plazo, confiamos en que a través de una producción con alta calidad podamos llegar a clientes como Boeing”, sostuvo Altamira.
Y añadió: “En Europa hace más de 15 años que los clústeres vienen dando buenos resultados comerciales. Creemos que la idea también se puede implementar en Córdoba con éxito”.
En esa dirección, Luis Aguirre sostuvo que la comisión que lleva adelante la organización del clúster mediterráneo viene sosteniendo diversas reuniones con polos de producción aeronáutica de España y Francia.
Experiencia
“Buscamos enriquecernos con lo que viene sucediendo en esas naciones. El País Vasco cuenta con un clúster sorprendente, pero que demoró cerca de 8 años en comenzar a operar de manera comercial. Esperamos que Córdoba tarde mucho menos”, sostuvo Aguirre.
El delegado aseguró que tanto con España como con Francia “se evalúa la posibilidad de se le exporten piezas y repuestos en un futuro cercano”. “Más allá de esas conversaciones, tenemos la firme intención de reposicionar a Córdoba por su tradición aeronáutica y generar medidas para salir al mundo a ofrecer nuestra producción”, dijo.
En cuanto a los desafíos que enfrenta el clúster en lo inmediato, según Altamira “conseguir financiamiento” aparece como la principal barrera a franquear.
“Estamos trabajando junto a la provincia para hacernos con algún tipo de crédito. A nivel internacional la financiación deviene de municipios y gobernaciones, y esperamos que acá se dé de igual manera. Mantenemos reuniones con el gobierno provincial para ver si podemos avanzar en ese punto”, concluyó.
