Una de cada tres empresas hizo alguna búsqueda de personal durante el segundo trimestre de este año. Ese índice representa una fuerte caída con respecto a igual período de 2008, cuando el 41,1% de las firmas había buscado cubrir alguna vacante laboral, siempre según datos de un relevamiento que realiza desde 2005 el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En rigor, el trabajo busca determinar cuáles son las dificultades de las compañías para encontrar personal que responda a los requerimientos previstos para cubrir cada puesto.
Cuando comenzó a efectuarse el sondeo -la pregunta está incluida en una encuesta sobre salarios, que abarca a unas 2200 empresas-, una de las mayores preocupaciones de las compañías era encontrar trabajadores con determinados perfiles y capacitación, dadas las fuertes tasas de crecimiento de la actividad en sectores que no habían tenido protagonismo durante la década previa.
Esas dificultades para cubrir vacantes disminuyeron a la par del descenso del número de empresas que buscan empleados. En el segundo trimestre de este año, el 6,4% de las firmas que hicieron búsquedas no lograron satisfacerlas en su totalidad. En el mismo período de 2005 ese índice de “demanda laboral insatisfecha” había sido del 13,5%, mientras que se había mantenido en un nivel similar al año siguiente y se había reducido levemente en 2007 y en 2008.
En los segundos trimestres de todos esos años se había mantenido constante el dato de que poco más del 40% de las empresas buscaba contratar personal. Este año la caída de esa variable fue de ocho puntos porcentuales. Si bien las búsquedas de trabajadores están motivadas por diferentes causas -como el reemplazo de personal que se retira-, la proyección de ampliar o no las plantillas es la razón que más influye para determinar las variaciones del índice.
Más allá de lo ocurrido en el segundo trimestre, un informe del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella da cuenta de una caída del 38,1% en agosto último, en comparación con igual mes de 2008, de un índice de demanda laboral que está basado en una medición de la cantidad de avisos publicados en los diarios por las empresas para la búsqueda de nuevos empleados. De todas formas, esa medición detectó una recuperación, del 9,5%, con respecto a julio pasado, después de seis meses consecutivos de caída.
Metalúrgicas
Según el informe del Indec, los sectores en los que hubo menor proporción de empresas con requerimientos fueron la industria metálica (demandó personal el 9,5% de las firmas, frente al 19% de un año atrás), las fábricas de productos de metal (el índice cayó del 25 al 13%), las automotrices (del 27,3 al 17,2%) y la industria del cuero (del 35,7 al 18,8%). Los sectores con mayor índice de firmas con búsquedas fueron la provisión de electricidad, gas y agua (el 58,7%requirió cubrir vacantes) y la industria farmacéutica (50 por ciento).
De los 37 rubros de actividad analizados por el estudio oficial, hubo 15 en los que se manifestaron problemas para conseguir personal con la calificación solicitada. Entre las fábricas madereras, el 33,3% dijo no haber podido cubrir alguna vacante; el índice fue del 28,6% en la fabricación de productos textiles y del 20% en la agricultura y ganadería y en la actividad vinculada con la eliminación de desperdicios.
El 44% de las demandas no satisfechas fue de personal con calificación profesional; el 36%, de trabajadores para tareas operativas, y el 20%, de empleados con preparación técnica. Además, ocho de cada diez fueron búsquedas para las áreas de producción y mantenimiento.
Vigiladores, enfermeros, ingenieros y matriceros fueron algunas de las profesiones u oficios que estuvieron requiriendo las empresas.
La caída del índice de demanda de las empresas no es el primer signo de deterioro de la realidad laboral -producto de la crisis de la actividad- que admite el Indec. Días atrás, el cuestionado organismo comunicó una suba de la tasa de desempleo, del 8 al 8,8% en el segundo trimestre del año respecto de ese mismo período de 2008.
Para los analistas privados, el alza de la desocupación habría sido mayor ya que el Indec no reconoció en su informe de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) una caída de puestos de trabajo sino que sólo estimó que no hubo una generación de puestos suficiente para satisfacer la demanda de una mayor cantidad de personas -dado el crecimiento poblacional- que buscan entrar en el mercado de trabajo.