El primer bimestre del año cerró con un consolidado repunte en la cadena de valor textil con tasas de crecimiento de la inversión del 103%. La actividad del entramado productivo textil-indumentaria finalizó el año pasado y arrancó 2010 en niveles importantes de producción y se observó un notable crecimiento en las decisiones de inversión en las empresas del sector, que acumuló más de 1.500 millones de dólares en compras de bienes de capital durante los últimos cinco años.
En efecto, de acuerdo a un relevamiento de la Fundación Pro Tejer, el nivel general de actividad de la cadena se incrementó un 25% durante el primer bimestre de 2010 respecto a igual período del año pasado. Desagregando esa dinámica por sector, la producción de hilados creció a una tasa del 29%, la de tejidos fue del 16% y la actividad de la confección aumentó a un ritmo del 35%.
Pedro Bergaglio, Presidente de la Fundación Pro Tejer, manifestó que “este comportamiento está alentado por las políticas de desarrollo de la industria nacional y al fortalecimiento del mercado interno lo que repercute en mayores niveles de utilización de la capacidad instalada sectorial y que motiva la permanente reinversión productiva de la cadena de valor”.
“En este sentido –complementó Bergaglio-, la Fundación Pro Tejer comparte las recientes decisiones del gobierno respecto al desendeudamiento externo, orientadas a reinsertar al país en el sistema financiero internacional y a ampliar y mejorar las opciones de financiamiento local de los proyectos de inversión del país y en particular del sector, que han incentivado este proceso de crecimiento de la producción, de la inversión y la generación de casi medio millón de puestos de trabajo directos en nuestra cadena de valor”.
