Inicio Empresas y Negocios “Generación Impaciente”: ¿está listo para atenderla?

“Generación Impaciente”: ¿está listo para atenderla?

No se esperan más de 10 segundos para que una página cargue, 16 para que un vídeo on line se almacene y 5 minutos en un bar antes de levantarse e irse. ¡Qué desafío para las empresas!


Es uno de los rasgos que se suelen asociar rápidamente a los mllennials y con las características que los hacen distintos a otros consumidores. Los millennials odian esperar, ya sea el autobús urbano que tendría que haber pasado dos minutos atrás, que llegue el producto que compraron on line o que le atiendan en el servicio de atención al cliente de su operadora de telecomunicaciones de cabecera, ese que le dijo que en unos minutos le psarían con un oprador y que lo ha empujado a escuchar su música de espera durante mucho más que unos minutos.

Pero, sin embargo, y aunque los millennials so la muestra más clara y evidente de cómo están cambiando los consumidores, no son los únicos que tienen cada vez menos tolerancia a perder tiempo. Ellos pueden ser los más habituales en las listas, pero no son los únicos. Los consumidores en general tienen cada vez menos tolerancia al tiempo perdido, lo qe hace que se pueda hablar ya d ela Generación Impaciente, un nuevo grupo de consumidores que, más allá de su edad, lo que tienen en común es que no les gusta esperar.

No hay datos generales y globales sobre quiénes forman parte de la Generación Impaciente o cuántos consumidores pueden entrar en este grupo, aunque algunos datos concretos sobre mercados exactos pueden dar la pista sobre cómo son los consumidores y qué peso tiene (creciente) la impaciencia en las decisiones de consumo.

Según un estudio de Interparcel entre una muestra de consumidores británcios, uno de cada dos consumidores aseguran que se han convertido en mucho más impacientes durante los últimos cinco años y un tercio de los consumidores señala que no tiene paciencia en absoluto.

Y esto tiene un efecto total sobre cómo consumimos y sobre las cosas que esperamos de las marcas. El estudio británico señalaba que no se esperan mas de 10 segundos para que una página cargue, 16 para que un video on line se almacene y 5 minutos en un bar antes de levantarse e irse. Incluso, en las cosas en las que no se tiene control se mantiene durante poco tiempo la calma: el tiempo medio ntes de enfadarse y perder los nervios ante un tren retrasado o un atasco de tráfico son 13 minutos.

“Internet ha hecho que esperemos mucho más de las empresas y d elos servicios que usamos”, sostiene el estudio.

Y este efecto de la impaciencia creciente también alcanza a lo que nos hace felices. Los consumidores se han acostumbrado tanto al tiempo real, a lo rápido, que se ha creado una cultura de lo instantáneo. Los consumidores, como concluía un estudio de Pew Research Center, necesitan una recompensa, una gratificación instantánea o perderán la paciencia. Es lo que ha llevado, por ejemplo, a que los vendedores on line se hayan lanzado a una carrera por entregar todo en el mismo día.