Aun mes del inicio del receso invernal, el nivel de reservas de los hoteles mendocinos es escaso, según afirman en el Gobierno así como desde las empresas y asociaciones del sector. De todos modos, las expectativas para esta temporada alta que comenzará a partir del 9 de julio en nuestra provincia, es muy buena, ya que se espera un incremento significativo de la demanda de camas hacia fin de mes.
Si bien desde la Subsecretaría de Turismo aseguran que la cantidad de turistas que llegarán durante las vacaciones de invierno podrían superar las 150 mil personas -tal como sucedió el año pasado- hasta el momento, el nivel de reservas en los hoteles locales varía entre el 30 y el 40%. En general, los establecimientos más requeridos con fecha anticipada son los alojamientos de tres, cuatro y cinco estrellas, ya que en conjunto con los apart-hoteles se encuentran incluidos en los paquetes que ofrecen las agencias de viaje.
A pesar del optimismo respecto del nivel de visitantes que se espera llegue a Mendoza a disfrutar principalmente de la nieve durante julio, los operadores de turismo y aquellos que trabajan en el sector hotelero destacaron algunas diferencias respecto de la misma época del año pasado. Según Rodrigo, recepcionista del hotel Nutibara ayer el nivel de reservas era bajo. “Las habitaciones pedidas hasta ahora son pocas y llega al 30%. El año pasado, para esta misma época contábamos más reservas, pero generalmente durante las vacaciones de invierno tenemos mucha demanda”.
Alejandro, operador mayorista de la firma Sepean, mostró una situación similar: “La gente se contacta, pero en comparación con otros años están concretando menos, a estas alturas ya teníamos todos los paquetes vendidos”. Para él una de las causas de esa situación tiene que ver con que “muchos compran paquetes sobre la fecha”. En esta empresa el servicio más vendido es el clásico de cinco noches en hoteles de dos a cinco estrellas, que incluye excursiones a alta montaña y diques, city tour y visitas a dos bodegas.
Buenos Aires y el interior
Para Gabriela Testa, subsecretaria de Turismo, el balance a fines de julio podría ser muy positivo para Mendoza: “Este año comenzaremos fuerte la temporada, porque se iniciará con un fin de semana largo – 9 de julio- y como es lo habitual entre jueves y domingo tendremos picos de demanda”, afirmó.
La funcionaria destacó que un factor que posibilitará ese panorama tiene que ver con el desdoblamiento de las vacaciones, que este año será entre las segunda y tercera semanas de julio para las provincias del interior, mientras que en Buenos Aires y Capital Federal éstas se extenderán durante las dos semanas siguientes (ver aparte).
Si bien desde la Cámara de Turismo de Mendoza no aventuraron cifras, sí destacaron que en las consultas que se realizan fuera de la provincia se refleja el interés de los futuros viajeros. “En la Casa de Mendoza en Buenos Aires hemos notado que la gente se acerca mucho a buscar información”, aseguró Alfredo Del Giusti, director ejecutivo de la entidad. Pero a partir de otros indicadores, la temporada turística que se aproxima perfila una marcada presencia de visitantes provenientes de Buenos Aires y Capital Federal.
Según Testa, en el invierno ellos dejarán más dinero en la provincia porque, incluso, cuentan con un mayor poder adquisitivo que quienes llegan en el verano. “Las vacaciones de invierno son opcionales y no tan populares como las de verano”, señaló.
