La apreciación del yen y la caída de ventas de automóviles en todo el mundo hicieron que dos de las principales automotrices japonesas, como Honda y Nissan, debieran ajustar beneficios, reducir su producción y en algunos casos, despedir personal.
La automotriz Honda prevé que su beneficio neto en el presente ejercicio fiscal (al 31 de marzo de 2009) caiga a 185.000 millones de yenes, 61,9 por ciento menos de lo estimado inicialmente, según informó hoy la empresa en Tokio, después de ajustar a la baja sus pronósticos por tercera vez.
En tanto, la automotriz Nissan anunció hoy que reducirá su producción nacional a partir de enero en 78.000 unidades, debido a la caída de las ventas en todo el mundo, según la agencia de noticias DPA.
En lo que hace a Honda, como consecuencia de la apreciación del yen y la caída de las ventas en todo el mundo, la compañía teme que la segunda mitad del ejercicio fiscal arroje pérdidas operativas de 190.000 millones de yenes.
Para el conjunto del ejercicio, la segunda automotriz de Japón espera un beneficio operativo de sólo 180.000 millones de yenes, 67,3 por ciento menos que la cifra prevista en las estimaciones anteriores.
Los nuevos pronósticos de Honda auguran un descenso de la facturación de más de diez por ciento, a 10,4 billones de yenes, y una caída de las ventas en 400.000 automóviles en todo el mundo, a 3,6 millones de unidades.
En tanto, Nissan, el tercer fabricante de automóviles de Japón, despedirá a 500 trabajadores de tiempo parcial.
Según los últimos datos disponibles, la producción de Nissan cayó en octubre 11 por ciento respecto del mismo mes del año pasado, hasta casi 100.000 unidades.
