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Inspiración romántica en el cuarto infantil

La decoración romántica está llena de sensibilidad y espacios muy acogedores. Este estilo es muy elegido para ambientar las habitaciones de niñas por su calidez y feminidad. Para lograrlo es fundamental elegir las piezas exactas, la paleta de colores adecuada y saberlas combinar.

Para conseguir una decoración romántica lo primero que tenemos que tener presente son los colores que van a dominar la habitación.

Anteriormente, los colores predominantes eran el rosa y el blanco, todo adornado con pequeñas flores inglesas. Pero actualmente las tendencias han cambiado y este estilo permite jugar con colores más recargados aunque bien dosificados como el morado, coral, violáceo y ocre, siempre incluyendo al blanco que se sigue utilizando. Estas distintas tonalidades combinadas cuidadosamente son excelentes para crear un ambiente delicado.

También se multiplica el uso de texturas, recurriendo al lino espeso, organza, encajes, puntillas, adornos transparentes ligeros… Además, hay que animarse a jugar con los motivos: rayas (largas y anchas), formas geométricas o flores pequeñas o enormes tanto en cuadros como en tapicería, en revestimientos o terminaciones de adornos.

El secreto está en los detalles. No hay rincón que no merezca un mueble y, sobre él, objetos que uno quiera lucir. La decoración no puede estar completa sin el uso de accesorios. Para el caso del estilo romántico, se sugieren pantallas de encaje o lámparas de cabecera cristalinas o semitransparentes; son dos tipos de accesorios muy de moda y que encajan perfectamente con el ambiente. Las cestas con flores también ayudan a generar ese ambiente de ensueño que se busca.

Además de incorporar un buen aroma al espacio, crearán un ambiente fresco, alegre y ligero. Eso sí, los tonos de las flores deben ir acorde con la decoración general del ambiente.

También se puede incluir plumas en la decoración: coser o enganchar con alfileres plumas vaporosas y ligeras a los adornos transparentes.
Las cintas satinadas también son ideales; se pueden utilizar de diferentes anchuras y motivos y añadirlas en las puertas, en la cómoda, en la cabecera de la cama, en las cortinas… ¡El gran secreto es usar las cintas satinadas por toda la habitación!
Otro elemento muy elegante, y que queda perfecto en este tipo de ambientes, es el biombo. No sólo aporta un toque de distinción sino que sirve para colgar objetos decorativos que ayuden a darle un aire aún más romántico al espacio.

En una habitación de estilo romántico, la cama es el elemento primordial. Con baldaquines o luciendo una importante cabecera antigua restaurada, acompañada por una cómoda y alguna silla haciendo juego sería ideal y complementaría el conjunto con un toque de sofisticación. La cama se puede engalanar con adornos transparentes, blancos espumosos que dejan espacio para los sueños, la calma y la voluptuosidad. Es importante resaltar especialmente los volados y los motivos bordados tanto en las cortinas como en los almohadones y el acolchado, donde el blanco y el marfil contrastan de una manera exquisita con el rosa viejo o la tonalidad elegida para las paredes del cuarto.

Para completar la ambientación con estilo romántico, se puede utilizar mariposas y pájaros autoadhesivos (figuras vinílicas u otro tipo de apliques). Los stickers son accesorios que están muy de moda, relativamente económicos y que se pueden aplicar y retirar fácilmente.

Tampoco pueden faltar los espejos, en diferentes tamaños y formas, en especial los enmarcados.

La gran protagonista en todos los rincones de una casa romántica es la madera de tonos claros, lisa o con patinados y decapados, siempre mostrando un aspecto natural y, en ocasiones, envejecido. Los apropiados son los tonos claros o neutros que aportan elegancia y distinción, además de aumentar la luminosidad y agrandar visualmente el espacio.