Cada vez son más las personas que reciben atención médica en su casa. Desde un estudio de alta complejidad como un electrocardiograma, hasta una extracción de sangre.
Este beneficio de recibir atención médica en la comodidad de su propia casa, es una tendencia que va en aumento. Tanto los médicos como los pacientes lo ven como un beneficio ya que, además de ser un ahorro para ambas partes, se evitan infecciones hospitalarias, entre otras complicaciones.
“Antes se pensaba que la internación domiciliaria es una forma más de ahorrar en costos. Hoy está comprobado que es un beneficio para el paciente ya que puede acelerar su curación al está acompañado constantemente de su familia, y en su hogar” asegura Felicitas Adaro, gerente general de En Casa, institución de internación domiciliaria que funciona desde 1991 en el país con las de 10 mil prestaciones mensuales que van desde simple curaciones médicas hasta la atención de pacientes oncológicos o con insuficiencia cardíaca.
Entre las enfermedades susceptibles de recibir tratamiento domiciliario, se encuentran las derivadas del proceso de envejecimiento como el mal de Alzheimer, las enfermedades respiratorias crónicas y los cuidados paliativos. También es común tratar patologías pediátricas como la neumonía, el asma o las cardiopatías congénitas.
“Durante la internación nos ocupamos de la educación del paciente y su entorno sobre la condición que lo afecta. Consideramos fundamental el conocimiento de la enfermedad, sus alternativas de tratamiento y su evolución” afirma Adaro, considerando la internación domiciliaria como una excelente opción para continuar un tratamiento.
