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La bodega en casa

Si usted ama el vino, le gusta adquirirlo, guardarlo y descorcharlo en ocasiones especiales, y soñó más de una vez con tener su propia cava, sepa que no es tan complicado. Aquí le damos algunas claves para ayudarlo a concretar su deseo.

El lugar: Lo primero que debe hacer es elegir el lugar donde instalará la cava, teniendo en cuenta algunas cuestiones. Por ejemplo, que los vinos deben conservarse en un lugar con la menor luz posible, fresco, ventilado y sin vibraciones que pueden alterarlo (con esto queda descartado ubicar la cava cerca del equipo de música o bajo una escalera.

La posición de la botella: la posición de las botellas debe permitir el contacto constante del vino con el corcho, de modo que éste permanezca húmedo e hinchado, e impida la entrada de oxígeno (lo cual hace que el vino se avinagre). La mejor manera de ubicarlas es acostadas, incluso cuando ya fueron abiertas.

La temperatura ideal: el lugar donde almacene los vinos debe tener entre 15 y 18 grados (para los vinos tintos) y entre 5 y 10 grados para los blancos. Trate de cuidar a su vino de los cambios de temperatura (por lo cual no conviene armar la cava cerca de un horno, chimenea, etc.)

La humedad: si el ambiente es muy seco o hay un exceso de humedad, el corcho se puede deteriorar, con lo que el vino puede pudrirse al ingresar aire en la botella.

Si no tiene un ambiente que pueda asignar exclusivamente a su cava, también puede buscar sectores de la casa que tengan las características mencionadas más arriba (pocas variaciones de luz, temperatura y humedad) y preparar un sector para guardar allí los vinos.

Por de pronto, hoy hay muebles especiales para guardar vinos, que pueden ubicarse en el living, el comedor o cualquier otra parte de la casa. Pero si no tiene un espacio mejor, un lugar viable puede ser el interior de un mueble “de guardado”, como un placard.
Pero además, puede armar una pared con estantes, o colocar las botellas en la parte superior de una barra-bar. Así, además de almacenar las botellas le dará un toque de calidez al ambiente.

Una vez definido el lugar donde armará su cava, debe pensar en cómo va a acomodar los vinos de forma que las botellas queden inclinadas hacia abajo y sólidamente apoyadas. Una buenas opción es organizar casilleros de madera. Los estantes pueden realizarse con maderas no perfumadas, como las de álamo o paraíso, o provenientes de zonas húmedas, como quiri y timbó, y deben tener 1,5 pulgada como mínimo Como mobiliario complementario, puede pensar en organizar un sector íntimo, ya sea con un living o una pequeña mesa y pocas sillas que hagan juego con la cava, o banquetas especiales que le permitan “acodarse” a la barra para disfrutar con tranquilidad y silencio de su copa.