Inicio Empresas y Negocios La canasta de Pascua viene con fuertes subas de hasta 33%

La canasta de Pascua viene con fuertes subas de hasta 33%

Se acerca la Pascua y las góndolas ya comienzan a exhibir huevos de chocolate gigantes, roscas con tentadora crema pastelera y una amplia variedad de pescados y mariscos. Nada de todo esto se salva de los aumentos de precios. El valor de la canasta en algunas cadenas subió hasta el 33%, según los relevamientos realizados por dos asociaciones de consumidores y Clarín. Y en algunos productos se registraron subas mayores. Este año, la Semana Santa arranca el jueves 1° de abril y termina el domingo 4.

En relación al año pasado, los productos típicos para esta fecha –filet de merluza, pescado en lata, huevos de chocolate y roscas– subieron en promedio entre un 20% y un 30%.
La recorrida, realizada por Consumidores Argentinos, la Asociación de Consumidores y Usuarios de la

Argentina (ADECUA) y Clarín en supermercados y negocios de Capital y Gran Buenos Aires, también arrojó que existe “una gran dispersión de precios según el barrio y el súper en los mismos productos”. Así, por ejemplo, “en una pescadería porteña de la calle Montevideo, el kilo de filet de merluza fresca, sin espinas, está a $ 28, mientras que en un supermercado cercano está a $ 25,90. En el conurbano también detectamos importantes diferencias: en una pescadería de Olivos está a $ 25,90; en otra de San Fernando, $ 18, y en Florida baja a $ 16,90”, detalla el informe de precios de Consumidores Argentinos.

Otro ejemplo de dispersión de precios tiene que ver con los huevos de primera marca: en un hipermercado ubicado en Capital Clarín encontró uno de 100 gramos que cuesta $ 28, mientras que en otro de Avellaneda, el mismo producto sale $ 22,50.

También se da el caso de una lata de caballa: la misma marca y presentación cuesta $ 9 en una cadena de hipermercados y $ 7,60 en otra. Así la dispersión de precios ronda entre 18% y 24%, con algunos casos excepcionales como el de la merluza en los que puede llegar hasta el 60%. Ante este panorama, las asociaciones de consumidores aconsejan recorrer un poco antes de comprar, una gimnasia que lleva tiempo y que pocos consumidores pueden realizar. Pero lo cierto es que “las ofertas que en estos días pueden aparecer en pescaderías o súper hay que aprovecharlas: comprar el pescado y freezarlo”, propone Stella Carniel, de Consumidores Argentinos.

También recomiendan comprar los productos, sobre todo los dulces, “a medida que se acerca la Semana Santa, ya que es habitual que las cadenas de supermercados bajen hasta un 20% los precios”. Las roscas subieron entre un 25% y un 28%, tanto en súper como en panaderías: el kilo oscila entre $ 22 y $ 38 según la cobertura y si tienen o no almendras.
Los huevos de chocolate más baratos cuestan $ 1,20 y tienen apenas 20 gramos. Según la marca, por esa cantidad, suben a $ 2,50 y $ 2,70. De ahí en adelante trepan a los $ 9 y $ 10 (tienen 55 gramos) y a $ 15 y $ 20 los de 100 gramos. La lista sigue porque la variedad de tamaños y presentaciones de huevos y conejos es muy grande. Siguiendo con los precios, en el rubro pescados hay otras variedades que subieron más que la merluza, como el calamar que pasó de $ 18 a $ 26 (un 44% más), y el salmón rosado entero que aumentó de $ 38 a $ 70, el kilo, lo que representa un incremento anual del 84%, según ADECUA.

Días atrás la presidenta Cristina Kirchner promocionó que el kilo de merluza cuesta $ 12,50. En las ferias de barrio suele estar un poco más barato, pero en la mayoría de las pescaderías y supermercados cuesta prácticamente el doble.

“Es poco oportuno que la Presidenta incentive el consumo de pescado a días de la fecha religiosa, cuando las subas son generalmente del 20% por el aumento en la demanda, por el componente estacional”, dijo Susana Andrada, titular del Centro de Educación al Consumidor (CEC). Otras entidades, como DEUCO y ADELCO, también sumaron su crítica. En ADECUA aprovechan la fecha para recordar a los consumidores que cuando se compra pescado hay que reconocer su frescura. ¿Cómo? Prestando atención a su olor, la firmeza de la carne al tacto, los ojos –que deben ser brillantes– y las escamas que deben estar bien adheridas. Y cuando se compra pescado en lata hay que descartar las que estén abolladas, hinchadas u oxidadas.