Según una investigación realizada recientemente por la consultora Hay Group, existe una lista de factores que garantizan la sostenibilidad de una empresa. Estos son:
1. un líder carismático y con gran visibilidad
2. involucración de los directivos en el desarrollo de equipos
3. todo el equipo directivo transmite un único y claro mensaje para todos los empleados
4. es fundamental un fuerte cultura de empresa
5. existe una gran claridad en todos los niveles entre lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer.
6. la comunicación relativa a los posibles problemas que puedan aparecer afectando a la evolución del negocio es constante.
7. influencia sobre el entorno económico
8. capacidad de adaptación rápida al cambio
9. la innovación para siempre por la libertad de los empleados para poder innovar
10. hay que motivar a los empleados para que tomen riesgos e innoven.
11. la cultura de la empresa anima a los empleados a tomar decisiones y actuar.
12. la estructura está clara, lo que supone que cada persona sabe lo que debe hacer y quién debe decidir.
13. lo frecuente es que las “cosas ocurran”
14. se cuenta con la opinión de los empleados y se les permite llevar a cabo sus ideas y proyectos.
15. los empleados reciben un feedback preciso sobre su desempeño
16. se dedica tiempo suficiente a estructurar de forma correcta la comunicación a los empleados
17. se consigue retener a los empleados más valiosos
18. se logra atraer al mejor talento del mercado.
A la vista de esta lista de factores, cabe preguntarse… ¿Dónde está mi empresa hoy respecto a cada uno de estos puntos? … En general, y a riesgo de equivocarme, la mayor parte de nuestras empresas tiene sus mayores debilidades concentradas en la gestión de sus equipos para lograr un compromiso real de sus empleados con la visión de la empresa. Y lo curioso de este simple diagnóstico es que la clave para cambiar esto está en la figura del empresario y/o dirección general y en el equipo directivo de primera línea.
Sólo a través del desarrollo personal de los directivos y/o propietarios se pueden tener líderes y sólo los líderes, en su papel de coach y/o mentor, pueden actuar como palancas de cambio para conseguir resultados de éxito.
En este sentido, los procesos de coaching para el desarrollo personal orientado a resultados resultan una herramienta muy útil para acelerar el cambio y asegurar que las nuevas prácticas aprendidas se conviertan en hábitos de trabajo. Aspectos tales como: * mejorar la comunicación interna en los equipos y entre ellos * asegurar que los empleados reciban un adecuado feedback sobre su desempeño de forma sistemática y con compromiso * implantar una cultura de empresa a través de la acción personal de cada uno de los directivos * asegurar una mejor productividad de los equipos a través de la libertad para tomar decisiones de cada uno de los integrantes asumiendo su propia responsabilidad. Y otros muchos aspectos relacionados con ellos se pueden conseguir a través de un proceso de coaching que permita a los futuros líderes comprender el marco de entendimiento de las personas con las que trabaja y desde ahí, guiar a su gente hacia metas de éxito.
Sólo cuando tenemos claro el objetivo y nos aseguramos de que todas y cada una de las personas de nuestras empresas tiene claro para qué están subidas a “ese barco”, podemos estar seguros de que vamos a llegar muy lejos, tan lejos como nos lo propongamos. Esto supone un proceso de cambio importante, y como todo cambio, implica vencer muchas y muy fuertes resistencias para llegar hasta el final.
Es precisamente ahí donde el coaching puede ofrecer una alternativa para acelerar el proceso y garantizar, en la medida en que las personas se comprometen realmente, que se pueden conseguir grandes resultados. En palabras de Einstein… “ Hay que estar loco para pensar que haciendo las cosas de la misma forma se consigan resultados diferentes”… aunque cuidado con cambiar por cambiar… como ya decía también Séneca… “ para quién navega sin rumbo, ningún viento es favorable” . Por eso creo que los procesos de desarrollo personal a través del coaching orientado a los objetivos de la empresa es la clave para atajar estos síntomas y asegurar una mayor productividad y mejores resultados sostenibles en el tiempo.
