Inicio Empresas y Negocios La confidencialidad pasó de moda y las empresas priorizan la comunicación interna

La confidencialidad pasó de moda y las empresas priorizan la comunicación interna

Que siete de cada diez empresas argentinas cuente en la actualidad con una política formal en materia de comunicaciones internas no un dato menor. Muy por el contrario, significa que, en principio, las compañías capitalizaron las enseñanzas dejadas por el mal manejo que hicieron de la crisis de diciembre de 2001 en relación a la información que les daban a sus empleados.

En un estudio realizado en noviembre de 2001 por PriceWaterhouseCoopers (PwC), uno de los aspectos más frecuentemente destacados por los consultados fue la importancia de contar con una política de comunicaciones eficaz al momento de tener que informar acerca las duras medidas restrictivas impuestas por las circunstancias.

En aquel momento en el relevamiento se había destacado el valor de una comunicación abierta, sincera y presencial (es decir, cara a cara).

Comunicar en las crisis
“La crisis de 2001 fue como un click, porque las áreas de Recursos Humanos no estaban preparadas para afrontar este tipo de comunicaciones, y no sólo en términos de desvinculaciones. Se pusieron contra el espejo y se dieron cuenta que no las podía volver a agarrar una situación así tan poco preparadas”, asegura Florencia Tiscornia, directora de la práctica de asesoría en RRHH de PwC.

“En una situación de crisis, la comunicación es fundamental. En esas situaciones, lo importante es transmitirle a la gente es que un mal momento pero que va a pasar, que es la foto de hoy pero no va a ser la película”, destaca el gerente general de Despegar.com, Alejandro Tamer, ante la consulta de iProfesional.com.

En base a su experiencia, Tamer asegura que “no sirve que la gente no sepa que es lo que esta pasando porque cuando esto ocurre todo el mundo pierde la motivación, hay otros que empiezan a buscar trabajo y lo más probable es que los mejores sean los que primero se vayan. Y esto a la empresa no le conviene.”

Transcurridos siete años, la totalidad de las compañías con facturación mayor a u$s700 millones tienen una política de comunicaciones, de acuerdo con la encuesta. En tanto, el 96% de las empresas que no cuentan con una política de comunicación interna, tienen algún medio de comunicación con el personal implementado, destaca el informe de PwC al que accedió iProfesional.com

Según explica Tiscornia, “en la áreas de Recursos Humanos, todas las acciones vinculadas a comunicaciones internas, que antes eran temas a los que no se les daba mucha importancia, se empezó a trabajar con mayor fuerza en los últimos años porque se condicen varias cosas.”

Y entre los factores que llevaron a este cambio, la ejecutiva de PwC destaca:

* En los últimos años en la Argentina se empezó a dar una mayor profesionalización de las áreas de Recursos Humanos y se están tratando de acercar mucho más al negocio y a la gente, con lo cual las comunicaciones internas empiezan a ser un tema de agenda y se empiezan a implementar prácticas más formales y a definir políticas de comunicación.

* Las áreas de RRHH también empiezan a ver que cualquier cambio que hacen en la organización o buscar instrumentar, si no lo acompañan con una comunicación efectiva, no tiene buenos resultados. Hasta incluso al momento de realizan un modificación y mejora respecto a los planes de salud de la compañía se piensa cómo va a ser la estrategia de comunicación. Por la experiencia del pasado surge que quizás este sector de la empresa trabaja y otorga beneficios que al no estar bien comunicados el empleado no los conoce o los conoce mal. De esta manera es que las comunicaciones empiezan a ser un aspecto importante en la agenda de Recursos Humanos.

* A su vez, las comunicaciones internas comenzaron a ser un tema prioritario en la agenda de los gerentes generales, quienes ven que las comunicaciones efectivas son cada vez más un aspecto clave del éxito de la gestión. No osbtante, desde la mirada de los CEO este aspecto es un punto sobre el cual hay que seguir trabajando.

* Otro factor que confluye es la llegada de la Generación Y a las empresas, lo cual le exige a Recursos Humanos nuevas formas de acercarse a la gente. Los jóvenes quieren estar informados y quieren saber que es lo que pasa. A esto se suma que si bien una parte importante de la empresa es Generación Y, los líder no lo son, manejan otros códigos, con lo cual RRHH tiene que ser una especie de traductor de ambas generación para posibilitar la comunicación.

Consultada por iProfesional.com acerca de la importancia actual de las comunicaciones internas a nivel corporativo, la especialista en Management española Pilar Jericó es contundente: “El problema es que muchas veces la información, por miedo a como va a ser utilizada, no se comparte. Pero las personas somos infornívoros, devoramos información”.

Y recomienda que al momento de comunicar “las empresas traten a las personas como adultos y no como niños”. No obstante, Jericó advierte que “muchas veces a los jefes les gusta tener la sensación de que llevan el control y poder y por eso es que muchas veces evitan compartir la información.”

Cómo comunicar
De acuerdo con el relevamiento de Price, si bien las modalidades más utilizadas son la cartelera o intranet, sigue apareciendo como una modalidad frecuente la realización de reuniones (57%), aunque ha disminuido respecto de su utilización en el 2004 (73 por ciento).

En esta línea, Tiscornia sostiene que “aunque las carteleras e intranet son importantes porque es la forma de comunicación más masiva, la comunicación cara a cara sigue siendo uno de los medios más utilizados y a su vez de mayor importancia, por ejemplo los desayunos de trabajo de los gerentes con los equipos, reuniones para que se hagan preguntas acerca de cómo va la organización.”

“Tengan o no políticas formales, lo positivo es que en la actualidad casi todas las compañías cuentan con algún medio de comunicación para llegar a los empleados. De hecho, muchas empiezan a implementar sistemas integrados. Y esto es un cambio para nada menor”, finaliza la ejecutiva de PwC.