Inicio Empresas y Negocios La demanda de coaching creció más de 50% para el desarrollo liderazgo

La demanda de coaching creció más de 50% para el desarrollo liderazgo

Crecer, generar nuevas ideas, y desarrollar el liderazgo necesario para llevarlas a la práctica es una de las principales preocupaciones que tienen los directivos de las empresas frente a la situación de recesión que atraviesa la economía. Bajo esas premisas, la incorporación de coaching individual representa para muchas compañías la posibilidad de trabajar sobre personal clave.

Este tipo de entrenamiento, consiste básicamente en potenciar las cualidades positivas de los empleados, como así también aumentar su capacidad de diálogo, motivación y adaptación a los nuevos cargos.

”En términos generales hay una actitud de seguir adelante, trabajando, por eso ha crecido la demanda un 55% en el último mes. También creo que, emulando a Lula, ‘lo peor de la crisis ya pasó’ y, por eso, las empresas requieren de profesionales que faciliten estas herramientas” aseguró Gloria Cassano titular de la consultora que lleva su nombre.

Según pudo saber iProfesional.com, la mayoría de las empresas que adoptan este tipo de asesoramiento son multinacionales. A nivel local, si bien las compañías son más reticentes las consultas crecieron después de la crisis porque también buscan evitar el clima de depresión generalizado.

La capacidad de crecer
El coaching individual tiene particularidades que explican el crecimiento de los últimos meses. “Los participantes desarrollan la capacidad de dar y recibir feed back permitiéndoles a ellos y a su equipo de trabajo un aprendizaje continuo para obtener de sí y de los demás la mejor disposición para resolver situaciones y elevar el nivel de rendimiento en un clima de camaradería y entusiasmo”, explicó Cassano.

Básicamente, “aprenden a ser líderes naturales utilizando estrategias relacionadas con su rol, logrando la superación efectiva de situaciones complejas de desempeño, aprendizaje y comportamiento. Mejoran la capacidad para delegar, preguntar y escuchar” agregó la especialista.

En tanto, para Nora Pal, del estudio que lleva su nombre dedicado a la selección, capacitación y desarrollo de personal, “en general se hace en los rango medios y altos y es importante saber cuáles son las cualidades, entenderlas y potenciarlas”.

“Preferimos comenzar el proceso preguntando cómo piensan que pueden aprovecharnos, si saben para qué llegamos a esa empresa a trabajar con ellos. Intentamos mediante ejercicios que visualicen que hay distintos caminos para alcanzar un mismo objetivo, y de esa forma se genera un clima de mayor tolerancia, ya que se deja de lado la idea de que una única y correcta forma de hacer las cosas” aclaró Pal.

Aún así, una de las mayores preocupaciones de las empresas en el marco de las modificaciones internas que sufren las empresas en un contexto de crisis económica, consiste en acompañar a los empleados de los rangos más altos en los procesos de adaptación.

Carlos Bianchi, de la consultoría de desarrollo de Recursos Humanos, Bianchi y Asociados, aclaró que las empresas requieren este tipo de entrenamiento para “compensar las falencias del sistema educativo que hacen que los empleados deben ser capacitados en varias áreas para poder desempeñarse en las distintas profesiones”.

Asimismo, desde el empresario sumaron nuevos motivos por los cuales aplican el entrenamiento.”Principalmente buscamos que aquellas personas que no estaban siendo auditadas y van a ocupar nuevos cargos donde el control es mayor, puedan adaptarse a eso y al mismo tiempo potenciar su liderazgo, que es uno de los puntos principales” aseguró un empresario que prefirió mantenerse en el anonimato.

En estos casos, “el asesoramiento lleva alrededor de tres o cuatro meses, dependiendo de los tiempos personales que suelen variar porque, además, se deben realizar actividades y eso lleva tiempo, como también deben prepararse trabajos” aclaró la fuente.

Quiénes están en la mira
Si bien hay un consenso generalizado sobre el hecho de que son los mandos medios y altos los que más demandan el entrenamiento, Pal destacó que los empresarios también deberían trabajar los conceptos de coaching individual. “A ellos son los que más les cuesta que le marquen los errores, pero después de que pasan por el proceso advierten que es poder acompañar a las personas para entrenarlas para la vida, porque es un efecto multiplicador, ya que una vez que se incorpora se traslada a otros ámbitos”.

Esto es así que los propietarios de las compañías también están inmersos en un contexto de cambios laborales y empresariales. Estas transformaciones, influyen, de manera directa, en las estrategias, la planificación y los objetivos de las firmas.

En consecuencia, los cambios influyen en toda la estructura de la empresa, partiendo del staff directivo hacia el resto de los trabajadores. En esta situaciones, el entrenamiento no es utilizado únicamente para resolver un problema puntual, sino para potenciar la creatividad del empleado, los líderes y los directivos de manera que puedan desarrollar sus tareas de acuerdo con sus capacidades.