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La escenografía: ese armado que ayuda a ambientar

Que la primera impresión es la que cuenta se dijo mil veces. En los eventos es la escenografía uno de los elementos que ayuda a formar esa imagen de bienvenida, a crear expectativa en los visitantes. Su rol es fundamental y por eso no podemos descuidar ningún detalle de ella.

Cuando se necesita la presencia de estos armados hay que tener en cuenta, como primera medida, que debe estar acorde al evento. Luego, hay que saber las dimensiones del lugar y su altura, también conocer si el salón o el predio poseen puntos de colgado o si será necesario establecer una estructura para tal fin.

Con estos datos comienza la segunda etapa. Primero se arma un render en 3D, una herramienta muy útil y determinante a la hora de tomar decisiones junto al cliente. Se trata de generar virtualmente en una computadora una imagen que muestra cómo quedará la escenografía. A esta simulación se le pueden agregar desde texturas exactas hasta detalles de pantallas de proyección, iluminación de la sala, ubicación de mobiliario, gráfica y más. De esta forma el empresario puede definir cuál es su preferencia y los organizadores cotizar puntualmente en base a los requerimientos solicitados.

En cuanto a los materiales que se utilizan hay que diferenciar las estructuras de los recubrimientos. Las primeras suelen ser de madera o hierro y posteriormente son entelados o cubiertos con gráficos impresos. Hay diversas formas o materias que se pueden usar, todo dependerá de la idea original que se plasmó en el mencionado render.
La iluminación y el sonido son dos elementos que terminan de componer la escenografía. Por ejemplo, hay materiales que pueden tensarse u otros que son traslúcidos y se los puede retroiluminar con luces LED, pues al ser frías no generan riesgos de incendio o quemaduras.

Por último, si la escenografía fue pensada para que los asistentes transiten a través de ella, es preciso que el recorrido sea claro y seguro (que no haya cables a la vista con los que sea posible tropezar, las luces a la altura adecuada, la tela tensada correctamente). También, si el evento se hace al aire libre hay que calcular qué podría pasar si hay una tormenta y tomar todos los recaudos para que nada falle.