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La fuerte competencia y la falta de financiación alargan los plazos de pago de las empresas chinas

Según el estudio realizado por Coface sobre “La gestión del riesgo de crédito corporativo en China”, los plazos de pago de las empresas en este país continúan alargándose. En un contexto de competencia creciente, las compañías acuerdan con sus clientes créditos con plazos de pago aún más largos. Así, esta tensa situación financiera se traduce, de forma preocupante, en un aumento de los impagos.

El estudio subraya que los pagos a crédito son cada vez más frecuentes entre las empresas chinas. Más de la mitad de las firmas encuestadas utilizan las transacciones a crédito como principal condición de pago, mientras que la letra de cambio, frecuente hace algunos años, está prácticamente en desuso.

Por otro lado, los plazos de pago se alargan, dado que las compañías acuerdan plazos de pago medios de 90 días, cuando la tendencia en 2004 era de 60 días. La venta a crédito es, actualmente, la principal fuente de financiación de empresas. Así pues, se está generalizando como una estrategia para ganar cuota de mercado en un contexto de fuerte competencia y es una manera de manejar la falta de liquidez para las empresas cuyos márgenes se están reduciendo considerablemente.

Por tanto, en estos momentos, es importante realizar un seguimiento de las cuentas pendientes, hoy más frecuentes, ya que un 90% de las empresas se enfrentan a ellas, y un 20% de las mismas tienen que tratar con retrasos en los pagos de más de 60 días.

El aumento de los precios de las materias primas y la reciente congelación de los créditos bancarios podrían agravar la situación en 2008.

“Más del 80% de los encuestados utilizan la negociación amistosa como principal método de recobro” indica Yves Zlotowski, Chief Economist de Coface. “El clima empresarial en China, y sobre todo la protección de acreedores, es más débil que en otros países emergentes. Según Coface, la calificación país de China es de A3, mientras que la calificación del entorno empresarial es B”, recuerda Yves Zlotowski, refiriéndose a la nueva calificación del entorno empresarial lanzada por Coface el pasado 22 de enero. De hecho, el estudio subraya una preocupación creciente sobre el management de empresas y los riesgos de fraude.