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La importancia de contratar empresas de pintura matriculadas

A la hora de contratar servicios de pintura es importante verificar la calidad de los trabajos y los productos y también garantizar la seguridad para evitar accidentes y la responsabilidad empresaria en el cumplimiento de metodologías, normas y garantías. Es por ello que CEPRARA cuenta desde este año con el Registro de Empresas Matriculadas. El sistema de Matriculación se realiza bajo las rigurosas normas de calidad ISO 9001/2008, certificadas por el Bureau Veritas Argentina.

El trabajo de aplicación de pintura tiene sus riesgos -especialmente cuando se trata de obras en altura y vía pública donde existen altas posibilidades de producirse un accidente-, por ello es necesario contar con la habilitación de obra y las coberturas de seguros necesarios. Con el fin de facilitar la contratación y brindar mayor seguridad, idoneidad y calidad a la hora de contratar un servicio, CEPRARA -Cámara de Empresarios, Pintores y Restauraciones Afines de la República Argentina- cuenta con el Registro de Empresas Matriculadas donde se encuentran los profesionales y empresas asociadas que cumplen los requisitos establecidos para acceder a la misma. El Ing. Eduardo Bourguignon –presidente de Ceprara- explica que este año la institución logró mejorar el proceso de matriculación: “En 2009 tuvimos la satisfacción de obtener el sello de calidad ISO 9001/2008, con la certificación del prestigioso Bureau Veritas Argentina, que le confiere al procedimiento de matriculación una garantía de seriedad y responsabilidad, lo cual optimiza lo que ya venía haciendo CEPRARA en materia de certificación”, concluye. Para contactarse con una empresa matriculada para obras de aplicación de pintura ingresar a www.ceprara.org.ar Más información: info@ceprara.com.ar

Beneficios para las empresas de pintura

El Arq. Juan Carlos Vernazza -tesorero de Ceprara y miembro de la comisión que evalúa el otorgamiento de matrículas- señala cuales son los beneficios para las empresas: “Certificar un procedimiento con una norma ISO implica instalar la cultura de la calidad. La matriculación es una distinción para una empresa, en el sentido que le confiere un elemento distintivo respecto de sus competidores no matriculados. Además es importante señalar que cuando una empresa recorre este camino, aprende a valorar mejor sus propias fortalezas, ya que en general advierte que antes de gestionar la matrícula estaba cumpliendo con la mayoría de los requisitos que se le exigen. Por otra parte, es una poderosa herramienta comercial por medio de la cual las empresas pueden exhibir ante sus clientes potenciales un aval que garantiza el cumplimiento de las normas. Del mismo modo beneficia a las empresas que aspiran a participar de licitaciones públicas o privadas, que imponen como requisito el cumplimiento de normas de calidad y seguridad. Las empresas matriculadas cuentan con una credencial y un certificado que emite Ceprara, el cual verifica el cumplimiento de los requisitos e indica las categorías en las cuales está habilitado. La validez de los certificados es de un año, contado desde la fecha de emisión y renovable por similar período”, concluye.

Existen cinco categorías en las que pueden matricularse las empresas, dependiendo de los trabajos que realicen y pueden hacerlo en todas las categorías, en algunas o sólo en una de ellas. La primera responde a Trabajos de altura -Categoría A-, que son todos aquellos que se desarrollen a una altura superior a los 6 metros utilizando para su ejecución andamios, silletas, elevadores y balancines. La segunda se refiere a Pinturas industriales -Categoría B-, donde se incluyen los trabajos efectuados en un ámbito en el que se realiza un proceso industrial. Pintura de interiores y exteriores -Categoría C- es la tercera y allí se encuentran comprendidos todos los trabajos realizados a pie firme, utilizando para la realización de los mismos escaleras o andamios, siempre que la altura de la superficie a tratar no supere los 6 metros. La cuarta categoría responde a las Restauraciones -Categoría D-, la misma comprende los trabajos de reanimación, reconstrucción, fijación, moldeo de ornamentos, esculturas, consolidación y asimilación de materiales de restauración arquitectónica, cromáticas o texturales. Por último, la quinta se refiere a Trabajos de impermeabilización -Categoría E-, que son aquellos efectuados mediante la aplicación de productos químicos, pinturas especiales, membranas, en superficies verticales u horizontales, que tienen por objeto lograr el aislamiento hidrófugo de las mismas.