Inicio Empresas y Negocios La inversión en Brasil crece casi al doble que en la Argentina

La inversión en Brasil crece casi al doble que en la Argentina

Las cifras oficiales del tercer trimestre del año revelan que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PBI) argentino se explica, casi en su totalidad, por el consumo mientras que la evolución en Brasil se sustenta en la inversión.

“En la Argentina, la proporción del consumo sobre el PBI es muy alta y llega hasta el 70 por ciento. En Brasil, la diferencia está en el tiempo y en la inversión extranjera directa”, aclara el economista en Jefe de la consultora Orlando Ferreres, Fausto Spotorno.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), para el período julio a septiembre de 2007, el PBI de la Argentina creció 8,7% como resultado del “boom del consumo privado” que registró un aumento de 8,9%.

En cambio, para el mismo lapso, las cifras de Brasil muestran que el PBI creció 5,7% apoyado en el fuerte aumento de la inversión que trepó 14,4 por ciento.

Así, lo devela un reciente informe del Ieral de Fundación Mediterránea que indica que la aceleración del crecimiento en Brasil está apoyada en un fuerte aumento en la inversión.

El trabajo puntualiza que “en el tercer trimestre, creció 14,4% respecto de igual período de 2006. El consumo, en cambio avanza a un ritmo semejante al del PBI, con 6% de incremento interanual en el tercer trimestre”.

Consultado por infobaeprofesional.com, el economista de la consultora, Jorge Vasconcelos, remarca que “la inversión en Brasil esta creciendo en mayor medida que el PBI”.

Esto sucede al igual que en la Argentina pero agregó que “cambia la velocidad de la inversión. Mientras que en Brasil crece en una relación de 2,5 a 1, en la Argentina lo hace sólo en una proporción de 1,5 a 1”, advierte el especialista.

Una mirada profunda
La principal diferencia, en torno a la calidad del aumento del PBI en los dos países, pasa por el hecho de que la Argentina crece por la variable consumo, en cambio, la inversión es la clave en el país liderado por Lula Da Silva.

Los especialistas suelen asociar al consumo con el corto plazo y a la inversión con el largo plazo. Esto es así porque mientras el consumo hace crecer la economía por un período, la inversión repercute en varios períodos haciendo crecer la oferta de bienes.

En este marco, Sportono advierte que “el crecimiento económico verdadero no está dado por el consumo. La inversión determina el crecimiento a largo plazo”.

Según la IERAL, en la Argentina hay un bajo ratio de endeudamiento, por lo cual “hay lugar para que las firmas se endeuden para realizar más inversiones”. Sin embargo, según Vasconcelos “los créditos que podrían obtener no se pactan en las condiciones que ellos buscan”.

En contrapartida, el economista destaca el caso de Brasil donde las empresas tienen más facilidad de financiamiento.

“En primer lugar, las que cotizan en el mercado de capitales valen mucho. Los bancos pueden repasar las condiciones de crédito del Banco de Desarrollo de ese país y las tasas de interés están en reales”, explica el especialista.

Otro de los motivos que señalan los expertos es que en el país vecino hay menos incertidumbre y una política de precios menos intervensionista, Brasil ha logrado mantener un crecimiento estable e inversiones estables, a diferencia de Argentina” indica Spotorno.

Particularmente, según la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el 2006 la inversión extranjera directa en Brasil alcanzó los u$s19.000 millones anuales mientras que en Argentina no superó los u$s5.000 millones.

“En ninguno de los dos países el problema reside en la falta de ahorro sino en cómo se canaliza la inversión de largo plazo. La tasa de inversión en la Argentina no es mala, lo que sucede es que no es compatible con un crecimiento de 6% anual”, concluye Vasconcelos.

Señales de alarma
A pesar de que los principales reclamos de los economistas, hacia el flamante Gobierno, se dirigen a la tasa de inversión, el informe del IERAL da cuenta de varias señales preocupantes registradas en los últimos meses.

“La tasa de inversión registró un fuerte crecimiento en el período post crisis pero, a partir de los últimos trimestres, resulta cada vez más difícil lograr subas adicionales al nivel alcanzado -que posiblemente en 2007 termine redondeando 22,5% del Producto Bruto Interno (PBI)-“, detalla el análisis de la entidad.

Así, consideran que para lograr un crecimiento sostenido al 6% anual es necesario prestarle atención a varios signos de alerta. Ellos son:

* Está disminuyendo la participación de las importaciones de bienes de capital dentro del total de las importaciones.

* Pese al aumento de la inversión presupuestaria algunos indicadores físicos, vinculados con la obra pública, crecen a un ritmo sólo moderado.

* Los balances de las empresas vinculadas a infraestructura energética muestran un incremento en la inversión sectorial, aunque el saldo neto frente a lo que se amortiza es moderado, indicando la necesidad de mejorar las condiciones para la inversión.

Para los economistas, la inversión es clave por dos motivos: por un lado, es necesaria para seguir creando empleos y trabajos de mayor calidad. Por el otro, los analistas aclaran que “es requerida para seguirle el ritmo a una demanda que continúa lanzada, con una brecha con la oferta local que genera tanto presiones inflacionarias como un rápido achicamiento del superávit de la cuenta corriente del balance de pagos”.

Hace unas semanas, Dante Sica, titular de la consultora Abeceb.com, encendió el alerta por la situación de la industria que en un gran número de sectores, está al tope de su capacidad.

Sica había enfatizado que “es muy fuerte que durante los últimos doce meses el nivel se ubique por encima del 70% de utilización”.

En este escenario de “agotamiento de los excedentes heredados”, se destaca el caso de la industria del petróleo y de las metálicas básicas, cuya utilización de la capacidad, durante los últimos doce meses, fue del 95,4% y 86,6%, respectivamente.