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La logística no es un costo

Cada vez más, las empresas perciben que sus “productos” se están comoditizando (en spanglish) y cada vez es más difícil diferenciarse ahí. Parfraseando a Peter Drucker “…todas las empresas son empresas de servicio…” y esta no es una consideración menor; áreas de servicio como la logística han demostrado que son elementos claves para lograr diferenciarse y por ende generar valor al negocio.

Pero este enfoque no termina aquí, la ingeniería de los negocios le ha abierto la puerta a otro concepto, mucho más abarcativo e integrador del negocio: el Supply Chain. Ya no se trata de que un área determinada haga bien su trabajo, eso no es suficiente, la integración del negocio hacia adelante y hacia atrás por un lado y con otras áreas de la empresa por el otro, son hoy en día factores que permiten generar procesos mucho más eficientes logrando mejoras sustanciales a lo largo de toda la “cadena de valor”. En otras palabras, las organizaciones divididas en áreas que se comportan como compartimientos estancos están condenadas: adaptarse o morir.

Sin embargo, esta actualización no se manifiesta en forma homogénea en todos los sectores económicos, más bien me animo a decir que existe una brecha enorme entre las más avanzadas y las que no lo están; y es aquí donde el no tener una visión más estratégica del negocio no permite ver las áreas de oportunidad que la tan vapuleada logística puede aportar.

Ante esto se nos plantea la pregunta inevitable ¿de qué manera una buena gestión logística me permite agregar valor al negocio? Claro, cuando nos referimos a la logística con la visión del costo nos encontramos con un “trade off” COSTO vs. SERVICIO AL CLIENTE y es ahí donde el paradigma nos bloquea.

Por otro lado no quiero dejar de hacer mención a las PYMES que han sido en otras partes del mundo el motor del desarrollo; su estructura flexible le permite responder a la demanda de una manera que en muchos casos las grandes corporaciones no pueden. Para que esta ventaja se materialice es necesario que se transformen en empresas más eficientes. Las PYMES industriales han hecho foco durante décadas en los departamentos de Ingeniería y de Producción y han tenido (y tienen) serios problemas para cumplir sus compromisos con clientes.

El desorden logístico, -incluso de otras áreas- principalmente por no trabajar en forma integrada con otros sectores, proveedores, clientes y por no orientarse a una gestión por procesos, afecta seriamente el servicio al cliente. Una empresa que puede comprometerse con sus clientes de: entregas en tiempo y forma, sin diferencias, sin roturas, en las condiciones logísticas que el cliente espera, tiene, sin lugar a dudas, una enorme ventaja competitiva respecto de sus competidores que no puedan brindar el mismo servicio.

Ahí es donde las herramientas de gestión que puede proveer la logística -desde la gestión de la demanda en una punta hasta la entrega del producto en el cliente- posibilitarán a las PYMES ser mucho más competitivas. Muchas grandes empresas ya lo han hecho y los resultados han sido más que satisfactorios; el desafío para las PYMES que aún no lo han visto está instalado, es sólo cuestión de que lo consideren seriamente.

Logística, Supply Chain o como quieran llamarlo, debe ser, desde una mirada estratégica, un área clave de los negocios que de otra manera quedarán atrapadas por el viejo paradigma “productivo”.