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La marca es indispensable. ¿Lo estás usando a tu favor?

La marca es indispensable. ¿Lo estás usando a tu favor?

Con demasiada frecuencia, se considera una palabra de moda en lugar de una base, la marca inteligente e intencional es fundamental para el establecimiento efectivo de objetivos y mercados, los esfuerzos de relaciones públicas y el éxito continuo.


En el idioma nórdico antiguo, “brandr” significaba “quemar”, una palabra que finalmente se adaptó a “marca” en inglés. En ese momento (y al menos desde el año 2000 a. C.), significaba marcar el ganado de una manera distintiva, pero a principios de la Revolución Industrial, la palabra también abarcó el proceso de marcar y comercializar una empresa de manera única. Hoy en día, es virtualmente imposible leer un libro o artículo de negocios sin pasar por encima de él, y aunque la mayoría de los ejecutivos y otros líderes tienen alguna idea de lo que implica, muy pocos tienen una conciencia integral. Ahora, una idea confusa de la marca como concepto es una cosa, pero tener una idea poco clara de su marca es completamente peligroso, sobre todo porque disminuirá su reconocimiento y credibilidad en el mercado y será perjudicial para una estrategia de marketing.

¿Qué es la marca?

Según el Chartered Institute of Marketing, una marca se refiere al “conjunto de atributos físicos de un producto o servicio, junto con las creencias y expectativas que lo rodean… Una marca es una combinación única en la que el nombre o logotipo del producto o servicio debe evocar en la mente de la audiencia”.

Una marca fuerte crea creencias y expectativas de los clientes. Incluye tu historia, su propuesta de valor y su misión. Si bien el nombre o el logotipo del producto son importantes, no son la marca en sí: simplemente ayudan a los clientes potenciales a identificarlo y distinguirlo de la competencia.

¿Por qué es esencial para las empresas?

La marca no es una ocurrencia tardía, una que se posponga hasta que las cosas “no estén tan ocupadas”. En primer lugar, es poco probable que llegue este momento mítico. En segundo lugar, es la base de la identidad de una empresa: simplemente no puede permitirse el lujo de operar sin poder mostrarle a su público objetivo quién es usted. Y existen otros beneficios (y casi igualmente obvios) de crear una marca sólida desde el principio: según Statista, las marcas bien conocidas y bien ejecutadas tienen más probabilidades de generar financiamiento para el crecimiento.

Naturalmente, una marca fuerte lo ayudará a destacarse de sus competidores. Especialmente si está operando en un mercado abarrotado, esto puede marcar la diferencia entre el crecimiento o el fracaso. Tener uno bien diseñado desde el momento en que su negocio comienza a operar será de gran ayuda para construir clientes leales.

¿Cómo funciona el proceso?

Incluso si nunca ha realizado ningún ejercicio de marca formal, su empresa ya tiene uno: todos y cada uno de los fragmentos de información sobre ella en el dominio público contribuyen a las percepciones de los clientes o inversores potenciales. Si su empresa es nueva, es probable que haya información limitada disponible (usted es una página en blanco), mientras que si ha estado operando durante un tiempo, la cantidad puede ser sustancial. Los consultores de marketing experimentados comienzan recopilando y analizando todo: observan su sitio web y su presencia en las redes sociales, y también escuchan a sus clientes y competidores para comprender cuál es su identidad corporativa. Con base en esos datos, informarán sobre la personalidad percibida, la voz y cómo lo recibe el público objetivo. En muchos casos, sin estos procesos formales, es imposible perfeccionar una marca claramente definida.

El “libro de marcas”

Para un negocio nuevo, es natural que los gráficos, las fuentes y otros elementos de la marca se experimenten y se adapten periódicamente. Sin embargo, a medida que una empresa crece, se vuelve importante tener puntos de referencia definidos y cierto grado de formalidad. Aquí es donde los libros de marca son invaluables, ya que aseguran que todos los que trabajan para usted como empleados, contratistas o proveedores tengan la misma comprensión de lo que es la empresa. Muchos de estos libros también incluyen la historia, la misión y la visión de la empresa y los clientes objetivo. Si bien su información (tanto visual como escrita) está formalizada, también es un documento vivo que cambiará a medida que la marca madure.

¿Cómo se relaciona la marca con otros departamentos de la empresa?

Una marca bien elaborada se convierte en el ancla de todo el departamento de marketing, sin duda, pero gran parte de la estrategia y la actividad de relaciones públicas también se centrará en aumentar su conciencia y promover su credibilidad dentro de los mercados objetivo. Sin una marca clara, su equipo de relaciones públicas no puede hacer mucho. Con él, los mensajes se vuelven más coherentes, resonantes y, en última instancia, exitosos. Una inmersión profunda en el espacio virtual de las redes sociales es una excelente manera para que las relaciones públicas construyan una base de seguidores y, de lo contrario, hagan crecer una comunidad de marca. Estos fanáticos, ya sea que hayan comprado sus productos o no, serán cada vez más fundamentales para el crecimiento, en parte porque la credibilidad que generan significa que puede llegar a más seguidores potenciales y acelerar aún más el crecimiento.

La marca es mucho más que una categoría de marketing. Es una herramienta indispensable para que las empresas emergentes, los nuevos negocios y los emprendedores se diferencien. Al definir claramente los valores, las imágenes y la voz, dejan una impresión duradera en los mercados, inspiran lealtad y crean experiencias memorables.

Fuente: Entrepreneur