Las exportaciones de China tuvieron su mayor descenso en casi 13 años al evaporarse la demanda en Estados Unidos y Europa, en tanto las importaciones experimentaban una caída sin precedentes, indicios de que la declinación económica se ahonda en la tercera economía del mundo.
Las exportaciones declinaron un 17,5% en enero respecto de un año antes y las importaciones cayeron un 43,1%, dijo la oficina de aduanas en su página web. Ambos números eran peores que los pronósticos de los economistas.
El superávit comercial de u$s39.100 millones, el segundo mayor jamás registrado, puede agravar las tensiones internacionales en momentos en que los dirigentes del mundo advierten del riesgo del proteccionismo en medio de la peor crisis financiera desde la Segunda Guerra Mundial.
Es probable que el crecimiento económico de China se modere a un 6,1% este trimestre, la menor cantidad desde 1999, según un sondeo de Bloomberg News. La desaceleración económica ha costado 20 millones de empleos y aumentado el riesgo de un descenso de los precios, las ganancias y el consumo.
“Es un superávit comercial muy llamativo, y la gente se preguntará cómo puede ser tan alto en momentos en que todas las demás economías andan tan mal”, dijo Dariusz Kowalczyk, jefe de estrategia de inversiones en SJS Markets Ltd en Hong Kong. “Lo que aquí sucede es verdaderamente grave, y pone de relieve el derrumbe de la demanda mundial”.
La caída de los precios de las materias primas redujo el costo de las importaciones al debilitarse también la demanda china de productos primarios debido a la desaceleración de las exportaciones y un bajón inmobiliario. El valor del petróleo importado cayó el 57 por ciento respecto de un año antes.
Juguetes, electrónica, acero
Las exportaciones a la Unión Europea, el mayor mercado de China, bajaron un 17,4%. Los envíos a Estados Unidos disminuyeron un 9,8%. Los de maquinaria y productos electrónicos cayeron un 21%. El acero bajó un 32,5 por ciento; los juguetes, un 14,7 por ciento.
Probablemente exacerbó el bajón comercial un festivo de una semana entera por el Nuevo Año Lunar, que ocurrió en enero este año y en febrero el año pasado.
