Inicio Empresas y Negocios ¿Cuál es la verdadera situación del mercado laboral argentino?

¿Cuál es la verdadera situación del mercado laboral argentino?

En medio del vendaval de despidos en todo el mundo, del impacto de la crisis internacional en la economía argentina y del clima de incertidumbre que respiran tanto empleadores como empleados, un reciente informe privado advierte que a nivel local la información sobre el estado del mercado de trabajo es confusa.

Se trata de un trabajo de SEL Consultores, que es contundente: “Mientras que el Gobierno negocia con empleadores y sindicatos para sostener el empleo, dispone recursos de la seguridad social con ese objetivo, y señala a la sociedad que preservar la ocupación es su principal prioridad, por el otro lado informa a través del INDEC que el desempleo cayó al nivel más bajo desde el inicio de la serie continua de la Encuesta Permanente de Hogares, y –más importante todavía- que la creación de empleo tuvo una impactante recuperación respecto de los trimestres anteriores. Todo esto, además, simultáneo a un fuerte ingreso de personas al mercado de trabajo”.

Una estimación a partir de las tasas reportadas por el INDEC, indica que, excluidos los planes sociales, entre octubre y diciembre se habrían creado en el total urbano cerca de 250.000 empleos plenos, suficientes para absorber 165.000 nuevos trabajadores, sacar del desempleo a 65.000 personas, y permitir que 15.000 ocupados en planes sociales encontraran trabajos de mercado.

En tanto, el trimestre anterior, el INDEC había informado una creación de sólo 10.000 empleos, y una disminución de la oferta de mano de obra de 65.000 personas.

“No parece claro que en el trimestre en que se desaceleró la actividad económica y comenzaron a sentirse los efectos de la crisis global, la economía haya generado casi 50% más empleos que el total acumulado en los nueve meses anteriores, y 25 veces más que en el trimestre previo”, destaca el informe de la consultora diriigida por el economista Ernesto Kritz.

A su vez, el trabajo enfatiza que tampoco parece claro que el importante incremento de la oferta de mano de obra que sigue a una caída en el trimestre anterior, no haya tenido efecto sobre el desempleo sino que, al contrario, haya sido completamente absorbido por el mercado.

Para Kritz, los datos del INDEC no sólo son inconsistentes con la tendencia mundial sino con la información de otras fuentes del país y aún del propio organismo:

* El Banco Central señala en su informe de inflación de enero que “la creación de empleo exhibió un menor impulso en la segunda mitad de 2008, luego de venir
desacelerándose desde mediados de 2007”.

Dice, además, que el desempleo habría aumentado en el cuarto trimestre respecto de igual período del año previo, y espera un nuevo aumento en 2009, “acompañando la tendencia mundial”.

* El IERIC, un organismo público no estatal de la industria de la construcción, indica en su informe de diciembre que este sector, que lideró la recuperación del empleo a la salida de la crisis de 2001-2002, sufrió en octubre una baja interanual cercana a 7% de los puestos de trabajo registrados.

Esta tendencia es también registrada por el Indicador Sintético de la Industria de la Construcción del INDEC, que para el tercer trimestre (último para el que hay información publicada) revela una caída de los puestos declarados por las empresas de 2.3% con relación al trimestre anterior.

* El INDEC, en su encuesta industrial mensual, muestra en el cuarto trimestre una caída de 0,8% con relación al tercer trimestre, en el número de obreros ocupados en la industria manufacturera. La variación interanual sigue la tendencia declinante que observó durante los tres trimestres previos.

* La encuesta de Demanda Laboral Insatisfecha del INDEC indica una progresiva desaceleración de la proporción de empresas que hacen búsquedas de personal. De un promedio trimestral de 43% en el bienio 2005- 2007, disminuyó a 34% en el tercer trimestre de 2008 (último disponible).

Expectativas en baja
Por el lado de las expectativas, la encuesta de Manpower, que se realiza en 33 países, observa para la Argentina que la expectativa neta de empleo, definida como la diferencia entre el porcentaje de empresas que prevé un aumento en las contrataciones y la que espera una disminución, es ahora de 8 puntos porcentuales. Esto representa una baja de 28 puntos con relación al año anterior.

En tanto, la encuesta de políticas de gestión de recursos humanos de SEL, que se lleva a cabo en 170 empresas líderes, indica en este segmento una desaceleración más pronunciada aún.

A comienzos de 2008, el 54% de las compañías preveía aumentar su dotación, y sólo el 4% planeaba reducirla. En enero de este año, la proporción que espera un crecimiento de su personal se redujo a 18% y la que espera una caída subió a 17 por ciento.

Como resultado de lo anterior, el incremento neto previsto de la dotación, calculado sobre el total de ocupados de la muestra, cayó de 4.3% en enero de 2008 a 0.2% en enero de este año.

Esta disminución de la demanda de trabajo, y el estancamiento resultante del empleo en las compañías líderes, es efecto de una combinación de medidas de ajuste, que en algunas están vigentes, en otras prontas a entrar en vigencia, y en un tercer grupo en estudio.

“La más extendida -según el informe de SEL- y que explica el casi nulo crecimiento previsto para este año de la dotación, es el congelamiento de vacantes y la suspensión de contrataciones, que está vigente en cerca de la mitad de las empresas. La reducción de horas extras, una medida que no afecta directamente la dotación, pero sí la demanda de trabajo y los ingresos de los asalariados, está en práctica en casi el 30% de las firmas y en estudio en otro 8 por ciento.”

Una proporción parecida ha decidido o tiene en estudio la no renovación de contratos de personal temporario, que si bien no disminuye la dotación registrada propia, afecta el empleo total (y claramente el de las empresas proveedoras del servicio). Lo mismo sucede con la reducción de áreas tercerizadas, que está vigente o pronto a estarlo en el 14% de las compañías, y en estudio en otro 17 por ciento.

La disminución de la dotación propia con pago de indemnizaciones, es decir los despidos, es una medida extrema de ajuste que ha sido decidida por el 10% de las empresas, y está en estudio en otro 7%. En promedio involucra al 8.5% de la dotación, y la mediana es de 6.5%. A su vez, hay otro grupo de compañías que no despedirá, pero ha puesto en marcha o tiene en estudio un plan de retiro voluntario (5% y 6% respectivamente).

“Esto parece reflejar mejor el estado del mercado de trabajo que lo informado desde el INDEC”, enfatiza el informe. No obstante, aclara que aún corrigiendo los datos de este último, el desempleo es relativamente bajo, y que no se repetirán situaciones como las de 2001 ó 1995; pero parece igualmente cierto que hemos entrado en un nuevo ciclo laboral, donde los esfuerzos pasarán por la preservación del nivel de empleo.”

Y finaliza: “Detrás de cada punto de ocupación hay 350.000 personas que dependen de los ingresos que se obtienen en el trabajo, o que se pierden si no se logra preservarlo. Estos son los términos del desafío.”