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¿Los árboles no dejan ver el bosque? Absurdo

La expresión “los árboles no nos dejan ver el bosque” es de uso común al menos en el ambiente administrativo, donde suele utilizarse con mucha frecuencia, especialmente con la intensión de resaltar que quienes están sumergidos en un problema son incapaces de observarlo a plenitud. Pero ¿es así? Veamos.

¿Qué es un bosque? De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española un bosque es un “sitio poblado de árboles y matas”. Por ende cuando se ven los árboles se esta viendo al bosque, literalmente.

Para observar más claramente la idea que se quiere desarrollar, en el sentido que aquí se expone, hay que sustituir primero los elementos de la oración original pero manteniendo la idea que expresa; por ejemplo: “los empleados no nos dejan ver a la empresa”, “las flores no nos dejan ver el jardín”, o bien, “los números no nos dejan mirar las cifras”.

Ahora bien, los empleados, sean ejecutivos, directivos, medios o base, son la empresa; las flores son las que conforman el jardín y sin números no hay cifras. Al observarlos se está frente a lo que representan, por ende es imposible que impidan verlo.

Lo anterior nos hace reflexionar sobre la tan usada frase, si los árboles son el bosque ¿cómo es que impiden verlo? ¡Cuando se ven los árboles se está viendo al bosque! Por lo que no coincide lo que la oración expone con lo que en teoría desea señalar.

Si bien es cierto que la idea que se trata de expresar en la oración es correcta, no es menos cierto que la misma está incompleta, y lógicamente aunque parezca propia de un erudito, intente denotar sabiduría o experiencia, puede ser que cuando se dice sin desentrañar su contenido, en vez de resultar clarificadora, puede observarse ambigua e ilógica.

La expresión correcta debería ser “los árboles no nos dejan ver cómo es todo el bosque”.

Interesante.

Al completarse la frase su contenido es explícito y directo. Sugiere que hay que conocer cómo es todo el bosque para poder establecer el tamaño del mismo y su alcance. O bien, las aristas, componentes y efectos que puede tener un problema antes de intentar plantear soluciones.

Desde esa perspectiva cualquier sustitución que se realice a la oración mantendrá un sentido más amplio y lógico: “los empleaos no nos dejan ver cómo es toda la empresa” Y así es, algunos empleados ofrecen conductas propias de sus áreas, cargos y puntos de vista, por lo que no puede juzgarse a una empresa por la manera en que actúen unos pocos, sean eficientes o no.

Para poder conocer cómo es la empresa habría que observarla a plenitud.

Lo mismo ocurre con los mercados, los clientes, las tendencias, problemas u oportunidades, unos pocos números, apreciaciones o ideas no pueden ofrecer una visión completa de lo que se estudia; se debe profundizar, pero ellos per sé no impiden ver lo que son, solo muestras una parte de lo que los compone de acuerdo a la perspectiva que posea el observador, por ende mientras más amplia la perspectiva mayor será su comprensión del campo o escenario que se desea estudiar.

Puede decirse entonces que, a veces, las frases más comunes y cuyo significado pareciera ser el adecuado para ciertas situaciones, pueden encerrar una connotación distinta a lo que se desea expresar y por ende en vez de demostrar una amplia experticia ofrecen una completa muestra de desconocimiento o el uso de clichés no sometidos a análisis ni a la sana crítica.