Mientras los consumidores tienden a comprar bienes para no ver sus ingresos licuados por la inflación, los comerciantes inyectan nuevos anabólicos al consumo para no perder esos compradores en manos de la competencia. Así, las promociones y descuentos hoy son un móvil indispensable.
No sólo las grandes cadenas de supermercados y electrodomésticos comunican diariamente rebajas o planes más extensos de cuotas fijas con tal o cual tarjeta. Los comercios agrupados en los centros a cielo abierto también decidieron intensificar sus acciones para sumar clientes. Ayer, los negocios nucleados en la Federación de Comercios de Buenos Aires (Fecoba), ofrecieron, a través de un grupo de promotoras, más de 1.000 cuponeras de descuentos -que van del 5% al 20%- en una gama de rubros que incluyen ropa, calzado, perfumería, farmacias y regalerías, entre otros.
Esta acción se hizo en la Avenida Entre Ríos, entre San Juan y Rivadavia. “Pero también se repartieron cupones en distintos barrios de la ciudad”, explicó Marcelo Sosa, uno de los dirigentes de la zona. Desde su comercio, ayer a las 10 de la mañana, partieron las promotoras, quienes también entregaron una tarjeta de la entidad, que habilita descuentos del 25%. El plástico fue lanzado en diciembre y permitió a los negocios incrementar un 12,8% sus ventas.
“El número nos sorprendió, y creemos que las tarjetas y las cuponeras son importantes para que los comercios puedan competir con el avance cada vez mayor de los shoppings”, dijo Humberto Giordano, presidente de la entidad.
“Ahora, hay que salir con las cuponeras, además, porque la gente está acostumbrada a los descuentos y ve en esta forma de promoción algo más tangible”, señaló Vicente Lourenzo directivo de la Cámara de la Mediana Empresa (CAME).
Según el directivo, desde que empezó el año, “existe una mayor predisposición de la gente a consumir”. Y, aunque por ahora el beneficio sea tenue, la entidad registró un incremento en las ventas del 3,8% en los primeros cuatros meses del año respecto del mismo lapso de 2009.
La embestida de los incentivos al consumo también llegó al punto de convencer a los autoservicios chinos de aceptar tarjetas como medio de pago. Esta semana una de las cámaras que los agrupa (Cedeapsa) firmó un acuerdo con el Banco Provincia para empezar a bancarizar a sus clientes, que de otro modo, terminarían comprando en los hipermercados.
La estrategia de los comerciantes para incentivar las ventas se enmarca en una situación que la Fundación Mercado describió en su último informe de la siguiente manera: “En abril, las expectativas inflacionarias empeoraron. Pero no las expectativas de ingreso, que por el contrario, mejoraron 2,2%”. En tanto, “por segundo mes consecutivo se registró una suba en el nivel de confianza de los consumidores”.
