De ahí la importancia de preparar ambas cosas, por un lado, en el currículum es fundamental que no falten datos y que la información se presente de manera clara y atractiva. Pero por otro, en la entrevista, tenés que saber comunicar con claridad y convicción las ideas de aquellas preguntas que indagan aspectos personales, académicos y experiencia laboral.
Posiblemente hayas hecho un CV que describe todos tus conocimientos, competencias y experiencia, pero quizás esta información no está bien estructurada, y basta tan sólo un detalle así, para que las empresas te cierren las puertas. Para que eso no te suceda, revisalo bien y asegúrate de no cometer los siguientes errores:
Errores más comunes:
• Incluir certificados de estudio o de notas.
• Incluir cartas de recomendación.
• Incluir referencias, éstas se entregan en la entrevista si te las solicitan.
• Usar pronombres como yo, nosotros o ellos.
• Información personal (gustos, salud, afiliaciones políticas o religiosas).
• Dejar “lagunas” de tiempo.
• Ser extenso.
• Usar muchos términos técnicos.
• Usar un diseño muy “original” con demasiados colores.
“En el currículum es importante que la información, además de ser verdadera, sea convincente. Por eso, tenés que evitar descripciones subjetivas, tales como “excelente innovador”, “profesional comprometido” “habilidades sociales”. Si bien estas características son muy valoradas, deben ser demostradas con hechos. Enumerar tareas o responsabilidades que se relacionen con tus capacidades, te hará ver como un candidato mucho más atractivo”, señala Pablo Molouny, gerente general de Trabajando.com Argentina.
